Los adioses

Los adioses Resumen

Un hombre llega a un pueblo cordobés para alojarse en un hotel y tratarse en un sanatorio para tuberculosos. Silencioso, distante y hosco, el hombre de alguna manera se niega a tomar parte de la comunidad conformada por lugareños y pacientes.

El narrador, a su vez almacenero del pueblo, recibe en su local el correo del lugar. Llegan, para el hombre, con mucha frecuencia, dos tipos de sobres: unos escritos a máquina y otros con el remitente escrito a mano. Junto al enfermero y la mucama del hotel, el narrador intenta durante todo el relato reconstruir los detalles de la vida del hombre que se les escapan.

Un buen día, llega una de las mujeres de las cartas a visitar al hombre. Le comenta al almacenero que el enfermo, en otro tiempo, fue un gran basquetbolista de fama internacional. Para Año Nuevo y otra mujer visita al hombre; una muchacha joven. Pasan juntos una semana en la casa que el enfermo alquiló un tiempo antes, fuera del predio del hotel, subiendo la sierra.

El pueblo rumorea con respecto al triángulo amoroso que supuestamente forman los tres. El hombre cada vez está más enfermo, y es visitado por segunda vez por la mujer mayor, que llega a su vez con un niño. Al día siguiente, para sorpresa del narrador y los demás interesados en la vida del basquetbolista, llega también al pueblo la muchacha joven.

Si bien se espera un escándalo, nada de esto sucede. El hombre acompaña a la muchacha a la casa de la sierra, en la que duerme. Al día siguiente, todos -las dos mujeres, el niño y el hombre- comen juntos en el hotel. La mujer mayor se marcha al otro día, y el hombre y la joven se mudan definitivamente a la sierra.

Un tiempo después, también se marcha del pueblo la joven. Se va porque el hombre se interna definitivamente en el sanatorio; es la última esperanza de cura para su afección. Sin embargo, a los pocos días, vuelve a la casa de la sierra y decide darse muerte con una pistola de fuego allí mismo.