Los adioses

Los adioses Lista de Personajes

El almacenero

Se trata del narrador de Los adioses. Testigo de lo que ocurre y de los rumores que despierta el curioso hombre que llega al hotel, es dueño de un almacén en el cual tienen lugar diversas escenas de la novela. Desde detrás del mostrador, el tendero se ocupa de ver y juzgar los acontecimientos en torno a este hombre y es, además, el encargado de entregarle todas las semanas su correo.

El almacenero ha padecido tuberculosis, como muchos de los enfermos alojados en el hotel. Por esta razón, dice arreglárselas con tres cuartos de pulmón.

El hombre

Es el protagonista del relato narrado por el almacenero. Este hombre es un ex basquetbolista muy exitoso que llega al pueblo para tratar su tuberculosis. Tiene un vínculo epistolar con dos mujeres que más adelante lo visitan: una joven y una mayor.

El enfermero

Es la fuente principal de información del almacenero, ya que trabaja en el hotel en el cual se aloja el hombre. El enfermero sabe que el narrador está interesado en la historia del enfermo, por lo cual utiliza los datos que va recabando para ganarse su amistad y compañía.

La mucama

Amiga en un principio del enfermero, aunque luego se distancian, la mucama es otro de los canales por los cuales el rumor llega a oídos del almacenero. Chismosa y de juicios apresurados, toma partido por la mujer mayor e inclusive llama "putita"(p.90) a la joven que visita al enfermo.

La mujer mayor

Es la primera mujer que visita al hombre. Robusta, pasa tiempo con él en el hotel y luego se marcha. La segunda vez que lo visita trae consigo a un niño, presumiblemente hijo del basquetbolista enfermo.

La mujer joven

Es la segunda mujer que visita al hombre. Más joven que él, se instala en la casa de las portuguesas que él alquiló para pasar tiempo juntos. Al final del relato se revela el verdadero vínculo entre ellos.

Leiva chico

Es un joven que ayuda al almacenero en sus tareas, sobre todo cuando hay mucho trabajo.

El Dr. Gunz

Es el médico que se encarga de los cuidados de los tuberculosos en el hotel. Intenta dar esperanzas al hombre con respecto a su condición, e insiste sobre la necesidad de hacer un tratamiento más agresivo, pero no logra persuadir al enfermo hasta el final.

Andrade

Es el dueño de la inmobiliaria del pueblo, y quien le alquila la casa de las portuguesas al hombre. Finalmente, será también quien lo encuentre muerto allí.