Las penas del joven Werther

Las penas del joven Werther Símbolos, Alegoría y Motivos

La piedra boloñesa (Alegoría)

Werther envía a su criado a que acompañe unos instantes a Lotte. Cuando este regresa, el protagonista cree percibir en él la luminosidad de la joven. Werther cuenta entonces que la piedra boloñesa, expuesta al sol, absorbe sus rayos, y "en la noche llega a irradiar cierta luz" (p. 47). Mediante esta alegoría, el protagonista compara a Lotte con una fuente de luz, que emite luminosidad a su entorno, y a su criado con la roca que puede conservar esa luz y transmitirla. A continuación, Werther explica que su criado conserva un aura que le recuerda a Lotte: "La sensación de que los ojos de Lotte habían recaído en su cara, sus pómulos, los botones y el cuello de su casaca fue para mí algo tan sagrado y valioso que en ese instante no me hubiese desprendido del muchacho ni por mil monedas de plata" (Ídem). En esta alegoría, la luz simboliza las cualidades positivas de Lotte, como su encanto y el carácter sagrado que ella posee, según Werther.

Las cintas rosas de Lotte (Símbolo)

Los moños rosados que lleva Lotte la noche del baile en que conoce a Werther simbolizan su calidez y sensibilidad. Además, uno de los moños funciona para Werther como un símbolo que remite a ella. Werther, quien recibe la cinta como regalo de cumpleaños, siente devoción por este objeto: "Beso el moño mil veces y en cada aliento respiro el recuerdo de aquella felicidad que disfruté en esos pocos días tan plenos pero fugaces" (p. 65). Finalmente, antes de morir, Werther pide que lo entierren con esa cinta guardada en su bolsillo: "Quiero que el lazo me acompañe cuando me entierren" (p. 146).

El pequeño reino del funcionario S... (Alegoría)

Werther comenta que un funcionario administrativo del principado, "S…", lo invitó a visitarlo en su retiro, y enseguida añade: "o más bien en su pequeño reino" (p. 22). Más tarde agrega que la casualidad le reveló "el tesoro" que mantenía oculto en aquel sitio. Con esta alegoría, Werther se refiere a la residencia de Lotte (el reino de S..., su padre), y a ella (el tesoro que allí se esconde). De esta manera, exalta las cualidades excepcionales y valiosas que cree que ella posee.

El cambio de la lectura de Homero por la de Ossian (Símbolo)

Werther cambia su lectura de Homero, que tanto placer le da en la primera parte de la novela, por los textos de Ossian. Este cambio simboliza la transformación interior del protagonista. En la carta del 12 de octubre de 1772, Werther dice: “Ossian ha desplazado en mi corazón a Homero” (p.100). La preferencia por la poesía de Ossian, más trágica y de sentimientos exaltados, acompaña el desenfreno amoroso de Werther y presagia su muerte.

El corazón (Símbolo)

El uso del corazón como símbolo de los sentimientos apasionados está ampliamente extendido. Werther utiliza este símbolo para referirse a su tendencia a dejarse guiar por sus pasiones, como podemos observar en esta cita: "(...) mi corazón, mi único orgullo, fuente sin igual de todas mis fuerzas, de toda dicha y toda desventura" (p. 90). En el mismo sentido, el protagonista también comenta: "¡mi corazón me obliga a cada cosa!" (p. 66).