La imaginación sociológica

La imaginación sociológica Metáforas y Símiles

“Para los que no pretenden entenderlo, pero a quienes les gusta muchísimo —y hay muchos de éstos— es un laberinto maravilloso, fascinador precisamente porque es con frecuencia espléndidamente ininteligible” (Metáfora, p.45)

Siguiendo el cuestionamiento a la gran teoría, Mills distingue entre las personas que pretenden y las que no pretenden entenderla, y, en cada caso, entre quienes gustan y quienes no de esta corriente sociológica. Así, acude a la metáfora del laberinto para describir qué es la gran teoría para aquellos a los que les fascina sin comprenderla. Desde esta perspectiva, la gran teoría es un conjunto de Conceptos que conducen a una verdad sobre la realidad social (la que se alcanzaría llegando a la salida del intrincado laberinto) pero que es un recorrido difícil, si no imposible, de atravesar.

“A los que no pretenden entenderlo y a quienes no les gusta —si es que tienen el valor de sus convicciones— les parecerá que, verdaderamente, el emperador va desnudo" (Metáfora, p.45)

Para caracterizar la posición de las personas que, como él, rechazan y denuncian la falta de inteligibildad de la gran teoría, Mills acude al cuento tradicional del rey que fue engañado a creer que llevaba puesto un traje que no era visible para los que no eran capaces para su cargo. Por temor a que se lo crea incompetente, el emperador finge que puede ver el traje (que, en realidad, no existe), y se presenta ante su pueblo desnudo, creyendo que los demás lo ven vestido, hasta que alguien se anima a advertirle que no lleva puesto ningún traje. La metáfora sirve para demostrar que la gran teoría es como aquel traje invisible que solo algunos se atreven a denunciar como engaño.

“Supongo que uno podría traducir de un modo parecido las 555 páginas de 'The Social System' en unas 150 páginas de buen inglés” (Metáfora, p.50)

Cuando Mils dice que “traduce” la obra de Talcott Parsons en el capítulo 2, esta traducción se trata de una metáfora, porque la obra de Parsons está en inglés, como La imaginación sociológica, y traducir significa trasladar palabras de un idioma a otro. Por lo tanto, al afirmar que “traduce” a Parsons, Mills señala que leer su obra es como leer en una lengua extranjera. Esto se debe a que Persons escribe en un lenguaje excesivamente denso y confuso, que es difícil de entender. Por eso Mills les pide a los científicos sociales que escriban con claridad y precisión, para que sus ideas puedan ser comprendidas y debatidas.

“No puede pensarse muy bien del desarrollo de la ciencia social como consecuencia de un grupo diseminado de mujeres, cada una de las cuales hace una parte de una gran colcha: las piezas pequeñas, por mucha precisión con que se las defina, no pueden unirse de un modo tan mecánico y externo” (Símil, p.86)

Mills compara los estudios del empirismo abstracto, que se dedica a la recolección de datos, con el diseño de una colcha hecha por tejedoras que trabajan las pequeñas partes de un todo de forma aislada. De esta forma, Mills denuncia la incapacidad del empirismo abstracto de ofrecer una visión general o explicación de conjunto que tome lo que las personas comprenden de su medio y de su ambiente –lo que constituye gran parte de los datos del empirismo abstracto– y lo relacione con las transformaciones que se dan en la estructura social más amplia.

“Acumulemos muchos estudios microscópicos; lentamente y poco a poco, como hormigas que reúnen innumerables briznas en un gran montón ‘construiremos la ciencia’” (Símil, p.141)

Mills acude a este símil para cuestionar la política del progreso del empirismo abstracto, que piensa la tarea del sociólogo como una pequeña contribución a un gran estudio que alcanzará un momento de comprensión teórica en el tiempo por venir, siempre diferido. Lo que a Mills no le convence de esta concepción acumulativa del progreso científico es que no hace responsable al sociólogo de la transformación de la realidad social de su presente. Por eso, sostiene que se debe adoptar el enfoque de la ciencia social clásica, que se muestra capaz de teorizar sobre los datos empíricos que recolecta.