Historias de cronopios y de famas

Historias de cronopios y de famas Ironía

Irónicamente, el narrador de “Etiqueta y prelaciones” dice hablar con ‘recato’ aunque solo pronuncie vulgaridades (Ironía verbal)

Todo el relato “Etiqueta y prelaciones”, de la segunda sección del libro, aparece como la expresión de una ironía verbal. El narrador dice: “Tan sólo desearíamos modificar, gradualmente y sin vejar los sentimientos de nadie, las rutinas y las tradiciones. No nos gusta la vulgaridad en ninguna de sus formas” (p. 424). Tras ello, insiste en hablar ‘recato’, aunque en los hechos suceda todo lo contrario. Por ejemplo, es constante el uso de expresiones como “la culona” (ibid.) en lugar de “Ánfora etrusca” (ibid.). En el mismo sentido, y de un modo que resulta completamente humorístico, comenta que, al relatar fútbol, prefiere decir “Hubo una de patadas que te la debo” (ibid.), en lugar de “Fue un partido de trámite violento” (ibid.).

Aunque el fama cree haber ayudado a la esperanza, los lectores sabemos de la inutilidad de sus esfuerzos (Ironía dramática)

En “Filantropía”, se describe a los famas como criaturas ignorantes que vanamente pretenden ayudar a las esperanzas, seres algo torpes e impulsivos. Ello se evidencia cuando el fama se enorgullece por ayudar a la esperanza a subir al cocotero:

El fama se siente muy bueno después de este gesto, y en realidad es muy bueno, solamente que no se le ocurre pensar que dentro de pocos días la esperanza va a caerse otra vez del cocotero. Entonces mientras la esperanza está de nuevo caída al pie del cocotero, este fama en su club se siente muy bueno y piensa en la forma en que ayudó a la pobre esperanza cuando la encontró caída (p. 485).

Lo que los famas ignoran es que la esperanza no ha sido realmente ayudada por él, sino que el problema continúa y volverá a caerse nuevamente en el futuro. El hecho de que los lectores sepamos esto, pero el fama no, constituye una ironía dramática.

Los famas pretenden superar a los cronopios al procrear a sus hijos, pero ocurre exactamente lo contrario cuando estos los crían a su manera (Ironía situacional)

En el relato “Eugenesia”, los famas acceden a fecundar a las mujeres de los cronopios con la idea de superarlos al engendrar a sus hijos:

Dadas estas razones, los cronopios acuden a los famas para que fecunden a sus mujeres, cosa que los famas están siempre dispuestos a hacer por tratarse de seres libidinosos. Creen además que en esta forma irán minando la superioridad moral de los cronopios, pero se equivocan torpemente pues los cronopios educan a sus hijos a su manera, y en pocas semanas les quitan toda semejanza con los famas (p. 490).

Como vemos, los cronopios no permiten que esto pase: educan a los niños como ellos quieren y no como los famas esperan que suceda. Irónicamente, aunque los famas creen que pueden superar a los cronopios, termina por ocurrir lo contrario, y son los cronopios quienes los usan según su conveniencia.