Harry Potter y la cámara secreta

Harry Potter y la cámara secreta Imágenes

La voz misteriosa (Imagen auditiva)

La voz misteriosa que escucha Harry es la primera señal de que un elemento oscuro está ingresando en la trama de la novela y es a través de ella que Harry comienza a sospechar de que un peligro se cierne sobre el colegio. El chico la escucha dos veces antes de que el crimen contra la Sra. Norris se haga efectivo, y en esas instancias la voz lo impresiona por el contenido que enuncia. La primera vez, la voz sugiere la posibilidad de un crimen:"(...) déjame que te rompa...déjame matarte..." (108); pero ya la segunda vez, previo al ataque a la gata, Harry escucha que esa posibilidad está por concretarse: "(...) matar... la hora de matar..." (123). Pero además del contenido, la voz sorprende por su tono, que construye un escenario terrorífico: "una voz capaz de helar la médula ósea, una voz ponzoñosa que dejaba sin aliento, fría como el hielo" (108).

En este sentido, las cualidades siniestras de la voz anticipan su origen: tanto el hecho de que sea ponzoñosa como que sea fría remiten a las características propias de una serpiente, venenosa y de sangre fría. De este modo, la presencia misteriosa del basilisco en Hogwarts, y su estrecho vínculo con la amenaza de Voldemort sobre la vida de los alumnos, ingresa a la novela ante todo mediante estas imágenes auditivas inquietantes.

El frío (Imagen táctil)

El tiempo en el que transcurre la novela es usualmente marcado mediante la descripción de las distintas estaciones. Significativamente, el momento más terrorífico del libro (aquel en el que el heredero de Slytherin parece estar avanzando sobre el colegio sin que nadie pueda detenerlo) coincide con la profundización del invierno, estación vinculada a la oscuridad y la muerte. En este sentido, son abundantes las descripciones del clima hostil que genera el invierno en la novela y cómo ese clima se identifica con la tensión que se vive en el castillo y el modo en que los vínculos se enfrían, ya que los alumnos se aíslan para protegerse de la amenaza.

Pero además, en la medida en que el pánico se extiende en Hogwarts, ni siquiera la llegada del verano logra disipar la sensación de frío. Con la partida de Dumbledore, la desprotección es aún más evidente, la calidez de su cuidado desaparece y el castillo se convierte en un espacio gélido, símbolo del pánico y el riesgo: "Sin Dumbledore, el pánico se había extendido como nunca, así que el sol que calentaba los muros del castillo parecía detenerse en las ventanas germinadas. Apenas se podía ver en el colegio un rostro que no expresara tensión y preocupación..." (230).

La transfiguración mediante poción Multijugos (Imagen multisensorial)

La transfiguración de Harry en Goyle luego de beber la poción Multijugos aparece construida de manera multisensorial, lo cual contribuye a representar el enorme efecto que esa transformación genera en el cuerpo del chico. En esas imágenes predomina el dolor, pues el cuerpo de Harry debe redimensionarse y ajustarse a las medidas gruesas de Goyle:

(...) se le empezaron a retorcer las tripas como si acabara de tragarse serpientes vivas (...) Luego, un ardor surgido del estómago se extendió rápidamente hasta las puntas de los dedos (...) A continuación, tuvo la horrible sensación de estarse derritiendo al notar que la piel de todo su cuerpo le quemaba como cera caliente (...) Los hombros se le separaron dolorosamente, y una picazón en la frente le indicó que el pelo le caía sobre las cejas. (190)

Lo extremo de estas sensaciones dan cuenta de la complejidad de esa poción y su vinculación con las artes oscuras.

La música del fénix (Imagen auditiva)

La música de Fawkes irrumpe inesperadamente en la Cámara Secreta e interrumpe la amenaza de Riddle a Harry. Esta música, al igual que la voz del basilisco, aparece al comienzo de manera misteriosa, lo cual genera asimismo un efecto escalofriante: "La música sonaba más fuerte. Era inquietante, estremecedora, sobrenatural. A Harry le erizó los pelos de la cabeza y le dio la impresión de que el corazón le había crecido el doble de su tamaño" (270). Nuevamente, es mediante una imagen auditiva que se introduce la llegada de una nueva criatura, esta vez el fénix de Dumbledore.

De este modo, tanto el basilisco, símbolo de la magia de Voldemort, como el fénix, símbolo de la ayuda de Dumbledore, ingresan a la novela anunciados por su sonido particular. Mientras que en el caso del basilisco, se trataba de una voz fría y ponzoñosa, el sonido que emite el fénix es una música: si bien es inquietante, produce en Harry la sensación de ensancharle el corazón, con lo cual se anticipa la ayuda que le brindará el fénix y la sensación que tendrá Harry en seguida de estar acompañado.