Entre visillos

Entre visillos Resumen

La historia de Entre visillos, de Carmen Martín Gaite, transcurre en una capital de provincia española, cuyo nombre no se establece aunque todo indica que se trataría de Salamanca, entre septiembre y diciembre, probablemente, de 1955. En el ambiente prejuicioso y opresivo de una sociedad profundamente atravesada por las convenciones y los mandatos sociales del nacional-catolicismo impuestos durante la posguerra en la dictadura franquista, un grupo de jóvenes se vincula entre sí en función de comulgar con esas normas o rebelarse ante ellas. La llegada de Pablo Klein, un joven profesor de alemán que regresa a la ciudad de su infancia para trabajar en el Instituto de Enseñanza Media, incorpora la mirada extrañada del que viene de afuera y, además, sirve de hilo conductor entre las historias de los diversos personajes que forman parte de la trama.

La novela comienza con la escritura que Natalia, una adolescente estudiante del Instituto, está realizando en su diario íntimo. Ella se siente alejada de las experiencias que está atravesando su amiga Gertru, próxima a casarse con un aviador, y se muestra reacia a seguir los mandatos que la sociedad le impone. Junto a ella viven su tía, su adinerado padre y sus hermanas mayores. Julia, una de ellas, está de novia con un joven llamado Miguel, por el que sufre constantes conflictos con su padre, que no le permite viajar a Madrid para verlo, y con Mercedes, su hermana mayor, dado que no le gusta.

Cuando Pablo Klein, el profesor, llega a la ciudad, se entera de que Rafael Domínguez, el director del Instituto, ha fallecido. Cuando se presenta a dar el pésame a la familia, conoce a Elvira, la hija del señor Domínguez, una joven con inquietudes artísticas y culturales. Ambos se sienten mutuamente atraídos. Unos días después de conocerlo, Elvira le escribe una carta, pero él no le responde. Más adelante, tienen un encuentro en el que terminan besándose apasionadamente, pero, finalmente y a pesar de que Elvira no es prejuiciosa como la mayor parte de las jóvenes de la ciudad, su relación con Pablo no prospera, ya que ella se compromete con Emilio del Yerro, un futuro notario que, además, traba amistad con el profesor.

Pablo conoce a Natalia en el Instituto y charlan dentro y fuera del mismo. Él nota que ella está interesada en continuar con sus estudios superiores, por lo que la anima a hacerlo y a hablar con su padre para que se lo permita. Ella, al parecer y por lo que le comenta a Alicia, su nueva amiga, se enamora de él.

Hacia el final de la novela, tres meses después de su llegada, Pablo decide marcharse. Comparte, casualmente, viaje con Julia, que, finalmente, ha decidido romper los preceptos paternos y viajar a Madrid para trabajar y estar con su novio. Natalia, que está en la estación de tren para despedir a su hermana, le cuenta a Pablo que cada vez está más decidida a continuar sus estudios superiores y que hablará con su padre al respecto. Se despide de ellos, le pregunta a Pablo si volverá y él no responde.