El ahogado más hermoso del mundo

El ahogado más hermoso del mundo Símbolos, Alegoría y Motivos

Las flores (Símbolo)

Las flores son el símbolo por antonomasia de la vitalidad que Esteban trae al pueblo con su llegada. Antes de él, todo es tierra yerma y piedras. La aridez y el viento no permiten que nada crezca allí por sí mismo. Luego, las flores son tantas en su funeral que nadie puede caminar con comodidad sin pisarlas. A su partida, los habitantes se prometen a sí mismos cultivarlas por doquier, para que siempre se sepa que ese es el pueblo de Esteban.

El muerto que habla (Motivo)

El muerto que habla, o el muerto como protagonista, y no nos referimos en este caso a los relatos de zombies o aparecidos, es un motivo de larga data en la literatura universal y, en particular, en la latinoamericana. Inmediatamente, podemos pensar en Pedro Páramo, de Juan Rulfo, o en La muerte y la muerte de Quincas Berro Dágua, de Jorge Amado, en la que se presenta la misma naturalidad ante la presencia parlante del muerto por parte de los personajes.

En este caso, el narrador encarna repentinamente la voz de Esteban de forma directa. Este pide perdón por la incomodidad provocada en el pueblo y muestra vergüenza por el esfuerzo que hace hacer a sus habitantes. Estas palabras vienen inmediatamente luego de que se asuma el nombre de Esteban como el nombre del ahogado. Darle una identidad definida a través de un nombre parece ser una suerte de conjuro para que el muerto adquiera su voz, como si se tratara del golem de la célebre novela, El Golem, de Gustav Meyrink, en la que, al introducir la palabra “vida” escrita en un papel en su boca, la criatura cobra vitalidad.

Esteban, dotado de identidad y voz por el pueblo, no es un cadáver inerte, un “fiambre de mierda” (p.52), ni un objeto de juegos, como en un principio, sino un personaje principal del cuento, al que se escucha y se tiene en consideración.

La anciana (Símbolo)

La anciana, único personaje apenas particularizado, es quien, debido a su larga edad y al control de las pasiones, comprende que el nombre del ahogado es Esteban. Si bien tiene algo de resistencia inicial por parte de las más jóvenes, rápidamente hay consenso con respecto al hecho de que el ahogado no es otro que Esteban. La anciana simboliza la unión entre la sabiduría emocional y espiritual de las mujeres y el conocimiento empírico dado por su larga vida en el pueblo junto al mar.