Americanah

Americanah Resumen y Análisis Primera Parte, Capítulos 1-2

Resumen

Capítulo 1

Ifemelu es una joven nigeriana que, al comienzo de la novela, vive en Estados Unidos. Trabaja como becaria de investigación en el área de humanidades en la prestigiosa universidad de Princeton. Las escenas iniciales describen la ciudad de Princeton, resaltando que no tiene ningún olor. La protagonista reflexiona al respecto porque las otras ciudades estadounidenses en las que ha vivido, Filadelfia, New Haven, Baltimore y Brooklyn, se caracterizan por aromas intensos. Princeton es un ambiente próspero y eso le gusta. Por el contrario, le molesta tener que ir hasta Trenton, una ciudad cercana pero más pobre, para poder trenzarse el cabello.

En la estación, mientras espera el tren, observa a un hombre blanco estadounidense que toma un helado. Piensa que probablemente sea profesor e imagina una conversación que podría tener con él. Eso le permitiría conseguir material para su blog anónimo titulado Raza o Diversas observaciones acerca de los negros estadounidenses (antes denigrados con otra clase de apelativos) a cargo de una negra no estadounidense. Entonces reflexiona sobre otros desconocidos con los que ha hablado del asunto, y sobre las sorpresas con las que se ha encontrado: recuerda a un hombre blanco con rastas que sostuvo que la raza en la actualidad está "sobredimensionada" (8) y que la sociedad debería preocuparse más por la desigualdad de clases, y a un hombre blanco mayor que después de haber adoptado a un niño negro empezó a ser tratado de manera diferente y extraña. Si bien Ifemelu continúa observando al hombre del helado, recuerda que ha decidido ponerle fin a aquel blog y ha subido la última entrada. Esto se debe a que ha decidido hacer un gran cambio en su vida.

En el tren piensa sobre los contrastes raciales que hay entre diferentes lugares de Estados Unidos, aunque estén separados por pequeñas distancias. La primera vez que estuvo en Nueva York, se sorprendió al ver una mayoría de personas blancas muy delgadas en el subterráneo de Manhattan y una mayoría de personas negras gordas en las estaciones de Brooklyn. En ese punto analiza el término "gordo" (10), que en Estados Unidos es ofensivo y se usa como un insulto, mientras que en Nigeria es un adjetivo que simplemente sirve para describir a las personas. Esa es otra de las cosas que ha tenido que aprender sobre la cultura del país al que ha migrado. Luego, la narración ofrece más detalles sobre el cambio de vida que la protagonista está realizando. Ifemelu siente que es momento de dejar Princeton y regresar a Nigeria, por lo que ha terminado su relación con un hombre llamado Blaine. Este no logra entender los motivos de la separación.

Al bajarse del tren, Ifemelu toma un taxi. Espera que el conductor no sea nigeriano y comenta algunas características típicas de los taxistas nigerianos de la zona. Se baja en una peluquería, el Salón de Trenzado Africano Mariama. Allí encuentra a tres peluqueras. En el salón hace mucho calor y hay una televisión ruidosa en la que pasan una película de Nollywood, es decir, de la industria de cine nigeriano. Ifemelu negocia para rebajar el precio que pagará por trenzarse el cabello y espera a Aisha, la peluquera que le han asignado. Mientras aguarda, conversa un poco con las peluqueras y se entera de que provienen de Mali y Senegal. También le preguntan de dónde es ella. Todas son mujeres negras.

Una vez que Aisha está lista para atenderla, discuten sobre el color de las extensiones que usarán para las trenzas, sobre el hecho de que Ifemelu no usa alisantes y sobre cuán tirante debe ser el peinado. La peluquera habla sobre películas nigerianas y le pregunta a Ifemelu si conoce a los actores, pero la protagonista en realidad está pensando en las reacciones de sus seres queridos ante el anuncio de que volverá a Nigeria. La tía Uju cree que es una tontería. Por el contrario, Ranyinudo, una amiga con la que ha mantenido el contacto, se alegra por su regreso a Lagos. Gracias a Ranyinudo, Ifemelu está al tanto de la vida actual de Obinze, su antiguo novio, y sabe que él se ha casado y tiene una hija.

A pesar de las distracciones de Ifemelu, la conversación en la peluquería no se detiene. Aisha asume que su clienta es yoruba porque tiene la piel oscura, pero Ifemelu es igbo. La trenzadora le cuenta que tiene dos novios igbo y ninguno acepta casarse con ella porque, de acuerdo con Aisha, los igbo solo se casan entre sí. Ifemelu le asegura que eso no es necesariamente cierto. Luego conversan sobre los años que llevan en Estados Unidos. La protagonista intenta esquivar la conversación; le incomodan las opiniones y los modales de la peluquera. Finalmente, le responde que ha pasado quince años en el país, pero en realidad han sido trece. Aisha no puede creer que elija volver a Nigeria, pero Ifemelu le dice que quiere ver a sus padres y casarse allí, y la peluquera acepta esos motivos. De inmediato, le pide a Ifemelu que hable con sus novios igbo y los convenza de casarse con ella aunque sea senegalesa.

Capítulo 2

Obinze recibe un email de Ifemelu mientras maneja su auto en Lagos. El mensaje es breve y brusco; le avisa que pronto regreserá a Nigeria, pero no le da más detalles. Sin embargo, Obinze se concentra en el hecho de que ella lo llama "Techo" (26). Entonces él piensa en los intercambios de emails previos. Ella le ha contado que está de novia con un afroamericano. Él, celoso, busca información sobre este hombre en Internet y luego le responde que él está en el momento más feliz de su vida. Luego recuerda el origen del apodo "Techo": cuando eran adolescentes y empezaron a tener relaciones sexuales, ella le dijo que cuando él la tocaba, sus ojos estaban abiertos pero no veía el techo. Así, el término se convirtió en un código entre ambos para referirse a esos momentos de intimidad, y ella comenzó a usarlo como apodo para dirigirse a él. Los amigos del colegio lo llaman "Zeta", pero ella nunca usó ese sobrenombre. Estos pensamientos de Obinze son interrumpidos por una llamada telefónica de su esposa, Kosi, que le pregunta dónde está. Él llega pronto a su casa y encuentra a Kosi y a Buchi, su pequeña hija, preparadas para asistir a un evento. Se cambia la ropa rápidamente y se dirigen a una fiesta en la casa de Chief, un hombre rico y poderoso que ha ayudado a Obinze a crecer profesionalmente.

En ese festejo, Obinze se aburre; por momentos está presente en las conversaciones superficiales de la reunión, pero con frecuencia se distrae y reflexiona sobre su vida y cómo llegó a estar en esa posición. Algunos años antes, aceptó asistir a Chief en los negocios y así ha logrado desarrollar su propia riqueza. Se dedica a los negocios inmobiliarios. Fue su prima Nneoma quien le presentó a Chief, asegurando que "En Lagos todo se reduce a buscarse la vida" (31). Casi de inmediato, Obinze se encuentra a sí mismo haciendo negocios, manejando grandes sumas de dinero y cortejando a Kosi, una mujer que no es muy inteligente, pero sí hermosa y respetuosa. En la fiesta, el matrimonio conversa con otros invitados sobre las opciones de escuelas en Nigeria para enviar a Buchi. A Kosi le interesan las escuelas francesas e inglesas, pero Obinze defiende el sistema educativo nacional. La mujer se adapta para que la discusión no gane un tono poco cordial. Momentáneamente, Obinze se separa de la mujer y conversa sobre literatura con un joven, pero la charla no le resulta interesante. Después vuelve a pensar en Ifemelu, y se pregunta qué le habrá contado Ranyinudo sobre su vida actual de hombre de familia.

En el auto, de regreso a casa, Kosi se da cuenta de que Obinze no comió mucho en la fiesta. Él piensa que Marie, la empleada que trabaja en su casa, puede cocinarle algo. Recuerda que la chica, llegada desde la República de Benín un mes antes, es flaca y parece tímida. Cuando se presentó en su casa por primera vez, Kosi le revisó la cartera y encontró preservativos. Esto la alteró y le gritó a Marie por ser indecente. La muchacha le respondió que su patrón anterior la violaba. Preocupado, Obinze nota que su esposa no empatiza con la situación de la empleada. Desde que se casaron, ella se ha vuelto insegura y siente celos de cualquier mujer que entre en contacto con él. Ya en casa, Marie le acerca un plato con comida hasta su despacho, mientras él escribe la respuesta al email de Ifemelu. Se toma el cuidado de no mencionar nada relacionado con Kosi.

Análisis

Desde sus primeros capítulos, la novela exhibe su singular y original estructura narrativa: el presente de la narración nos relata la experiencia de Ifemelu en el salón de trenzado, pero la voz narradora también recupera sus recuerdos y pensamientos para establecer idas y vueltas en el tiempo. Así, toda la obra está construida por analepsis, es decir, pasajes hacia el pasado, y prolepsis, o sea, pasajes hacia el futuro, rompiendo constantemente la cronología más habitual. Gracias a ello, mientras Aisha trenza el cabello de la protagonista, vamos conociendo su historia de vida. De esa manera, se van presentando problemáticas relacionadas con algunos de los elementos principales de la obra, como la migración, la raza y las comparaciones culturales entre Estados Unidos y Nigeria. Las memorias de la niñez y la adolescencia, además, caracterizan la figura de Ifemelu antes de entrar en contacto con las cuestiones raciales tal como las descubre en Estados Unidos. Gracias a ello podemos pensar que los siguientes capítulos nos narrarán una historia de aprendizaje.

A su vez, desde el comienzo sabemos que la de Ifemelu es, entre otras cosas, una historia de amor. Si bien, en el presente de la narración, ella y Obinze tienen vidas distantes y diferentes, a través de los recuerdos y emociones de ambos sabemos que el vínculo que los une todavía es muy intenso. De hecho, en estos capítulos leemos que retoman su contacto mediante un intercambio de emails después de mucho tiempo. En esos mensajes se destaca el hecho de que Ifemelu use el apodo "Techo" para dirigirse a Obinze. Dado que ese sobrenombre es una marca de la intimidad sexual y romántica entre ambos, funciona como un indicio de que su historia de amor no ha terminado. Las relaciones afectivas y el amor romántico también aparecen como asuntos destacados, ya que comienzan a delinearse los vínculos de Obinze con su esposa, Kosi, y de Ifemelu con su novio más reciente, Blaine.

En ese sentido, también es importante observar que la Primera Parte está constituída por dos capítulos relativamente extensos: el primero sigue las acciones, los pensamientos y los sentimientos de Ifemelu y el segundo, los de Obinze. Esto resulta muy significativo, porque a pesar de que Ifemelu es la protagonista indiscutida de esta novela, Obinze tiene también un lugar muy central. Más adelante, la mayoría de los capítulos se enfoca en Ifemelu, pero unos cuantos retoman detenidamente la vida de Obinze. Por ejemplo, toda la Tercera Parte está dedicada exclusivamente al muchacho.

En Americanah, desde el comienzo, la peluquería aparece como un espacio sumamente cargado de significados. Es un lugar de encuentro entre mujeres, un lugar de intercambio, y también un lugar para las memorias y las reflexiones. Por un lado, se destaca así la importancia del cabello, y, en particular, de los cabellos afro o crespos. Es central contemplar que el pelo es una cuestión vertebral en esta novela. De hecho, se describen las cabelleras de prácticamente todos sus personajes. De todas maneras, el foco está puesto en las especificidades de los cabellos de las mujeres africanas y afrodescendientes negras.

En las escenas iniciales, Ifemelu se ve obligada a desplazarse hacia otra ciudad para poder trenzar su cabello, ya que la ciudad próspera y prestigiosa en la que vive, Princeton, es habitada casi exclusivamente por personas blancas. A través de las cuestiones relacionadas con el pelo, la novela protesta contra el racismo en Estados Unidos. A su vez, el racismo y la desigualdad de clases se conectan en este punto, porque Trenton, la ciudad donde Ifemelu sí encuentra un salón de trenzado, es habitada por personas de clases más bajas, y muchas de ellas no son blancas.

Por el otro lado, las escenas de la peluquería permiten dar cuenta de identidades africanas sumamente diferentes entre sí. Esta es una de las grandes denuncias de la obra: África es un continente enorme, diverso y culturalmente tan complejo como cualquier otra región del mundo. Sin embargo, en los países occidentales existe una tendencia racista a unificar, como si todo lo africano fuera lo mismo. Adichie discute esa noción a través de su ficción, y esto puede verse en las interacciones de Ifemelu con las peluqueras. En primer lugar, Aisha es senegalesa, mientras que Mariama y Halima son de Mali. En segundo lugar, si bien Ifemelu, al igual que ellas, es negra y africana, pertenece a otra clase social: no solo tiene una mejor posición económica, sino que es universitaria y tiene gustos y preferencias culturales diferentes. De hecho, Ifemelu se siente incómoda por algunas prácticas de las peluqueras, como el hecho de que la televisión hace mucho ruido. Estas molestias representan su pertenencia a una clase social más acomodada y con nociones específicas de qué debe ser la cultura. En tercer lugar, la diversidad africana también se pone de manifiesto en cuanto a cuestiones étnicas: Aisha e Ifemelu conversan sobre los yoruba y los igbo, las dos etnias principales del actual territorio nigeriano.

Esta Primera Parte está muy marcada por el tono nostálgico de la novela. Por un lado, Ifemelu comienza a reconstruir su pasado motivada por la decisión que acaba de tomar, volver a Nigeria, y una buena parte de sus memorias está marcada por cierta melancolía. Tanto irse como regresar al hogar son movimientos que tienen un gran impacto en las identidades de los personajes. Cabe recordar que uno de los temas principales de Americanah es la migración. Por otro lado, Obinze también se encuentra recordando el pasado de manera nostálgica, e incluso se pregunta cómo ha llegado a ser el hombre que es hoy, reconstruyendo la persona que era antes.

Finalmente, otro elemento fundamental de esta Primera Parte es el hecho de que Ifemelu escribe un blog. En realidad, se relata precisamente el final de ese blog. Ha tomado la decisión de regresar a Nigeria, y por eso ha publicado la última entrada. Sin embargo, en las páginas iniciales nos enteramos de que esa publicación estaba destinada a asuntos relacionados con la raza, y también conocemos su metodología de trabajo: Ifemelu escribe observaciones críticas y reflexiones a partir de escenas de su vida cotidiana y de conversaciones con otras personas, algunas de las cuales son desconocidos que se encuentra en el espacio público. Más adelante en la novela, los lectores entablamos un contacto más directo con este blog, pero ya desde el comienzo aparece como un elemento determinante de la vida de la protagonista en Estados Unidos.