Si una noche de invierno un viajero

Si una noche de invierno un viajero Imágenes

La librería

En el capítulo I, el autor describe la librería en la que tú, el lector, compras el libro Si una noche de invierno un viajero con tanto lujo de detalle que acaba siendo cómico. El humor de Calvino aparece por primera vez en las metáforas utilizadas para describir las filas de estanterías y mesas de diferentes tipos de libros. Se las compara con una "tupida barrera", un "cinturón de baluartes", "falanges" y "torres del fortín" (25). Todas estas metáforas comparan la librería con un campo de batalla, lo que le da una seriedad irónica al esfuerzo de encontrar un libro. El humor del pasaje también proviene de los géneros de libros que menciona el autor. En lugar de mirar alrededor de la librería y ver libros clasificados en géneros normales como no ficción, fantasía y romance, el lector ve categorías como "Libros Que Podrías Apartar Para Leerlos A Lo Mejor Este Verano" y "Libros Que Te Inspiran Una Curiosidad Repentina, Frenética Y No Claramente Justificable "(25). Estas categorías destacan en broma las tendencias que tienen muchos lectores y desafían la forma tradicional en que se clasifican los libros. Las imágenes de esta sección crean sentimientos de intriga y humor en torno a la experiencia de comprar un libro, que el autor supone que es una experiencia común para los lectores de la novela.

La estación de ferrocarril en 'Si una noche de invierno un viajero'

Calvino utiliza una gran espectro de imágenes para establecer el escenario de esta primera historia enmarcada. Por ejemplo, ya en la segunda línea nos encontramos con una potente imagen olfativa: "Entre el olor a estación pasa una ráfaga de olor a cantina de la estación" (31). El olfato está fuertemente ligado a la memoria y la percepción, por lo que comenzar de esta manera lleva al lector de inmediato a un nuevo escenario narrativo. Más adelante en el primer párrafo, Calvino emplea imágenes visuales como "... todo es neblinoso, incluso dentro, como visto por ojos de miope, o bien por ojos irritados por granitos de carbón" (31). Luego, el autor completa la construcción de este nuevo escenario con imágenes auditivas como, por ejemplo, "Un silbido como de locomotora y un chorro de vapor se alzan de la máquina del café que el viejo barman pone a presión como si lanzase una señal" (31). Todos estos detalles juntos preparan al lector para habitar el cuerpo del narrador en este nuevo escenario que se encuentra contenido dentro de la historia principal.

La cocina en 'Fuera del poblado de Malbork'

Calvino vuelve a utilizar una serie de imágenes potentes y estilizadas para marcar el inicio de la segunda historia enmarcada, Fuera del poblado de Malbork, y así trazar un límite claro con respecto a la historia principal. El autor nuevamente toma la decisión de comenzar con una imagen olfativa, demostrando su conciencia respecto del poder del olfato en relación con la memoria y la percepción. En contraste con las sensaciones débiles e impersonales al comienzo de Si una noche de invierno un viajero (la primera historia enmarcada), el inicio de Fuera del poblado de Malbork hace que el lector se sienta cómodo, prácticamente como en casa. El capítulo abre con esta imagen olfativa:

Un olor a fritura aletea en la apertura de la página, más aún, a sofrito, sofrito de cebolla, un poco requemado, porque en la cebolla hay vetas que se ponen moradas y después pardas, y sobre todo el borde, el margen de cada trocito de cebolla picada se pone negro antes que dorado, es el zumo de cebolla que se carboniza pasando a través de una serie de matices olfativos y cromáticos, envueltos todos en el olor del aceite que fríe muy lentamente (53).

Calvino juega con la noción de imaginería olfativa y gustativa al señalar meta-literariamente que

puedes sentir claramente su sabor, aunque en el texto no se diga qué sabor es, un sabor acídulo, en parte porque la palabra te sugiere con su sonido o sólo con la impresión visual un sabor acídulo, en parte porque en la sinfonía de olores y de sabores y de palabras sientes la necesidad de una nota acídula (53).

Este comentario meta-literario sobre el impacto de las imágenes en la experiencia del lector de una historia muestra la intención de Calvino de imitar, parodiar y criticar diferentes estilos de escritura.