Aunque se desconocen los orígenes precisos de la Poética de Aristóteles, los investigadores creen que el trabajo se compuso alrededor del 330 a. C. y se conservó principalmente a través de las notas que sus estudiantes tomaron de él.
La Poética ha sido uno de los documentos más importantes en el estudio de la estética y la literatura durante más de dos mil años, y se encuentra en la base de la construcción de la cultura occidental moderna, especialmente porque durante el Renacimiento se convirtió en un texto fundamental, tanto para artistas como para intelectuales. Hoy en día, el interés académico por esta obra no ha disminuido, y se lo suele estudiar en la universidad, en carreras como filología o filosofía.
A lo largo de los años, la Poética ha sido alabada y menospreciada. Algunos críticos objetan la teoría de la poética de Aristóteles y lamentan que la obra haya tenido tanta influencia en la historia de la literatura occidental. Algunos incluso han llegado a opinar que Aristóteles reduce el estudio de la obra dramática al uso del lenguaje y luego analiza el lenguaje desde su dimensión menos poética, que es como un simple medio para imitar la vida. Además, carga a la noción de imitación con una dimensión moral que convierte la tragedia en un mero instrumento educativo.
Otros críticos han argumentado en contra de tales puntos de vista y han reivindicado la Poética como una obra maestra para su época. A menudo, estos críticos enfatizan la importancia de leer la Poética en su contexto histórico (después de todo, fue escrita hace mucho tiempo) y enfatizan que, a pesar de esta barrera histórica, las ideas contenidas en la obra siguen siendo ciertas. Más allá de estos debates académicos, es importante, al estudiar la Poética, tomarse el tiempo para desentrañar una enorme densidad de conceptos.
La Poética es el intento de Aristóteles de explicar los problemas básicos del arte. En ella, el autor define el arte y ofrece criterios para determinar la calidad de las obras de arte. Cabe señalar que la Poética se opone a la teoría del arte propuesta por Platón, el maestro de Aristóteles. En su República, Platón sostiene que la poesía no es más que una representación de apariencias engañosas y, por lo tanto, moralmente sospechosa. Aristóteles, alumno de Platón, intenta refutar a su maestro explorando lo que une toda la poesía: su naturaleza imitativa y su capacidad para atraer al público por medio de sus argumentos.
Sin embargo, a pesar de sus amplios objetivos, los argumentos de Aristóteles son bastante concretos: el autor no está preocupado por la existencia abstracta del arte, sino que lo motiva la observación de determinadas obras, famosas en su época. Así, Aristóteles intenta explicar, por medio de su Poética, por qué ciertas obras han mantenido su popularidad durante tanto tiempo, y recurre a ellas para analizar qué es lo que hace que una obra de arte sea buena o no.
