El libro está compuesto por una serie de viñetas vagamente conectadas entre sí. El mismo Burroughs declaró que los capítulos de la novela pueden ser leídos en cualquier orden.[4] Los lectores siguen la narración del adicto William Lee, quien toma diversos alias, desde los Estados Unidos hasta México, pasando por Tánger y una zona imaginaria llamada Interzonas. Las viñetas (que Burroughs llamó Rutinas), están inspiradas en la propia experiencia de Burroughs en cada lugar con drogas como la morfina, cocaína, marihuana y varias más. Era un tema del que escribía con frecuencia.[5] Para descentralizar la trama, Burroughs agregó una serie de sátiras, caricaturas literarias y parodias de varios aspectos de la sociedad actual.
Burroughs aclara en la introducción a su obra que el título le fue sugerido por Jack Kerouac: "Almuerzo desnudo: un instante helado en el que todos ven lo que hay en la punta de sus tenedores".[6]