El Aleph

El Aleph Resumen

GradeSaver ha publicado guías de estudio específicas sobre cuentos pertenecientes al libro El aleph, incluyendo "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz", "La casa de Asterión" y "Emma Zunz".

El Aleph es una de las obras más representativas de la literatura de Borges. Publicado originalmente en 1949, este libro de cuentos fue reeditado por el propio autor en 1974. El Aleph se compone de diecisiete relatos. A continuación se resumen los argumentos de cada uno de ellos:

“El inmortal”: Es la historia de un tribuno romano que emprende un viaje en busca de la Ciudad de los Inmortales. Luego de una serie de dificultades, finalmente llega a las puertas de la ciudad y bebe de un arroyo; la ciudad está en el medio de un desierto. A través de laberintos subterráneos accede a la ciudad y la encuentra temible y deshabitada. Decide abandonar el lugar y, cuando emerge de los caminos subterráneos, un hombre bárbaro lo espera allí. Forja una relación con el hombre bárbaro a quien intenta enseñar a hablar. Un día prodigioso en el que llueve en el desierto, el hombre bárbaro le revela su verdadera identidad: él es Homero, el poeta griego. Mediante su relato, el tribuno aprende sobre la historia del pueblo bárbaro que, en realidad, es la comunidad de inmortales que abandonaron la ciudad para vivir en las afueras. Luego de diez siglos, los inmortales deciden emprender la búsqueda de un arroyo que les devuelva a la muerte. El tribuno vive durante siglos convirtiéndose en distintas personas hasta que encuentra en la India lo que busca y recupera su mortalidad.

“El muerto”: Benjamín Otálora, un compadrito de los suburbios de Buenos Aires, decide probar suerte en la frontera entre Uruguay y Brasil. Se pone bajo el mando de un caudillo de origen brasileño, Azevedo Bandeira. Su ambición y coraje lo hacen pretender el lugar de mando y empieza a socavar la autoridad de su líder. Cuando Otálora ha conseguido sacarle el caballo, la autoridad y la mujer a Bandeira, descubre que todo ha sido parte de una engaño cruel para acabar con su vida. Otálora muere a manos de Ulpiano Suárez, el guardaespaldas de Bandeira

“Los teólogos”: En el siglo VI, el cristianismo intenta asentar el dogma y la doctrina refutando las numerosas herejías que ganan territorio. Dos teólogos, Aureliano y Juan de Panonia, presentan sus refutaciones a la herejía de los anulares que sostienen que el tiempo es circular y que la historia se repite infinitamente. La refutación de Juan de Panonia resulta más efectiva y Roma le encarga a él el juicio y la condena de Euforbo, el heresiarca de los anulares. Más adelante surge una nueva herejía: la de los histriones. A diferencia de los anulares, los histriones sostienen que cada persona es dos personas y que los actos de una de ellas tienen un reflejo invertido en la otra persona. Aureliano, quien siente una malsana rivalidad con Juan de Panonia, utiliza una frase de la refutación de Juan de Panonia contra los anulares para hacer parecer que él también sostiene las mismas ideas blasfemas que los histriones. Como consecuencia, Juan de Panonia es condenando a la hoguera. Años más tarde, Aureliano muere también en medio de un incendio y, cuando llega al cielo, descubre que, en los ojos de Dios, él y Juan de Panonia son la misma persona.

“Historia del guerrero y de la cautiva”: El relato narra dos historias separadas por la geografía y los siglos, sin embargo, componen una sola historia, como indica el título. La primera parte del cuento se centra en la figura de Droctulft, un guerrero lombardo que abandona a su pueblo para luchar a favor de Roma en la ciudad de Ravena. El espectáculo de la civilización lo inspira a luchar por esa causa, en contra de los suyos. Esta historia le recuerda a Borges, el narrador del cuento, una experiencia que su abuela paterna solía compartir. Cuando la abuela de Borges, una mujer inglesa, se había mudado en medio de la pampa para acompañar a su marido, Francisco Borges, conoció a una mujer cuya historia le impactó. La mujer a la que la abuela conoció era también una mujer inglesa que había sido capturada por los indios hace quince años. La mujer se había casado y tenía hijos con un capitanejo indio y su aspecto es la de una india, aunque rubia y de ojos azules. La abuela de Borges se conmueve con su historia y le ofrece ayuda para volver a la “civilización”, pero la cautiva le dice que es feliz con su vida. Años más tarde, la abuela de Borges ve a la cautiva bebiendo la sangre de un animal recién carneado, como desafiando a la señora inglesa que había intentado salvarla. Borges reflexiona sobre como las historias del guerrero y la cautiva son en realidad una sola: dos caras de una misma moneda.

“Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”: Borges toma la figura de un personaje secundario de la obra Martín Fierro de José Hernández y amplifica su historia. Cruz es un hombre que comete un crimen y, como consecuencia, es obligado a enlistarse como soldado. Luego de mucho tiempo de servicio, Cruz consigue el puesto de sargento. Las autoridades le piden que busque a un gaucho forajido que ha abandonado su puesto como soldado y es buscado por dos crímenes. Junto con sus hombres, Cruz consigue acorralar al gaucho forajido que es, en realidad, Martín Fierro. Cuando ve que Fierro está dispuesto a pelear contra todos ellos, admira su coraje y decide abandonar su lugar como sargento y unirse a él.

Emma Zunz”: Emma Zunz diseña un elaborado plan para vengar la muerte de su padre, quien fue acusado injustamente de estafa. Durante unos días, Emma cumple con cada paso de su plan que la conducirá a asesinar a Lowenthal, el verdadero estafador y dueño de la fábrica en la que Emma trabaja. Para que su venganza sea justa, Emma no puede ser castigada por su crimen. Por ese motivo, decide elaborar un relato en el que el señor Lowenthal la abusa sexualmente y ella, en legítima defensa, le dispara. Su relato solo será creíble si ella efectivamente tiene marcas de abuso sexual, por lo que decide ir al puerto y perder su virginidad con un marinero extranjero al que nunca más verá. Al final del cuento, Emma dispara contra Lowenthal, pero lo hace por el ultraje que vivió con el marinero, más que por vengar a su padre. Su mentira termina siendo convincente.

La casa de Asterión”: El cuento está narrado en primera persona por Asterión, un personaje al que se le acusa de ser misántropo y soberbio. En su relato, él se defiende y explica cómo es su vida, encerrado en una casa muy particular, que se asemeja a un laberinto, sin muebles y sin nada que distinga una sala de otra. Cada nueve años recibe la visita de unos hombres que corren para alejarse de él y caen desde las galerías de su casa hasta su muerte. Uno de estos hombres le dice a Asterión que en algún momento uno de ellos lo va a matar. Desde ese día, Asterión espera a quien llama su “redentor” y se imagina cómo será. El cuento termina con un epilógo en el que Teseo comenta con Ariadna que el minotauro no se resistió a morir. De este modo, descubrimos que Asterión es el minotauro, personaje de la mitología griega, quien vive encerrado en su laberinto.

“La otra muerte”: Borges se dispone a escribir un cuento fantástico inspirado en un personaje al que admira que acaba de morir. Se trata de Pedro Damián, un soldado que luchó en la revolución a principios del siglo XX en Uruguay, en la batalla de Masoller. A medida que intenta indagar más en este personaje, recibe versiones contradictorias: desde los recuerdos de una persona, Damián fue un héroe; desde la visión de otros, un cobarde. Finalmente, Borges saca la conclusión de que Damián deseó tanto redimirse de su cobardía que, en su delirio final antes de morir, revive la batalla, actúa con valentía y cambia su historia personal.

“Deutsches Requiem”: Son reflexiones finales de un oficial nazi que está por ser ejecutado por sus crímenes de guerra. Otto Dietrich zur Linde cree que el nazismo tiene como misión instalar un nuevo orden que reemplace a los valores imperantes del momento.

“La busca de Averroes”: Averroes, el erudito andalusí del siglo XII, trabaja en una de sus obras más famosas: el comentario de la obra de Aristóteles. En este momento, se encuentra comentando la Poética, pero se encuentra con un obstáculo difícil de sortear: su sesgo cultural no le permite comprender el concepto de tragedia y comedia. A pesar de que Averroes presencia y escucha un testimonio que le darían las claves para definir estos dos conceptos, sus códigos culturales no le permiten leer estas dos pistas por lo que son. Averroes termina traduciendo y comentando la Poética bajo la luz del Corán y no consigue comprender el texto.

“El Zahir”: El protagonista de este cuento es Borges. Tras el funeral de una mujer de la que está enamorado, recibe una moneda en un bar. Ese objeto se convierte en una obsesión para él. Intenta de todos los modos posibles liberarse de la moneda y el efecto que tiene sobre él, pero fracasa. Encuentra la clave para descifrar su situación en un libro que habla sobre la creencia islámica de un objeto que atrapa a quien está expuesto a él. El motivo detrás de este poder de atracción es que el Zahir es uno de los atributos de Dios. Borges se da cuenta de que no hay vuelta atrás y que el contacto con esa moneda lo va a conducir a la locura.

“La escritura del Dios”: Pedro Alvarado, el conquistador español, tiene encerrado a Tzincán, el último sacerdote maya. Tzincán trata de tolerar su encierro recordando todo lo que conoce. En uno de esos repasos, recuerda que hay una sentencia que su dios ha dejado cifrado; quien descubra esa sentencia tendrá el poder de salvarse de todo mal. En su celda hay un muro que lo separa de un jaguar. Tzincán solo puede ver al jaguar una vez al día cuando el carcelero abre la trampa para darles de comer. Tzincán se pregunta si la sentencia de su dios no estará escondida en las manchas del jaguar e intenta memorizar el patrón. Una noche Tzincán vive una experiencia mística mientras está siendo torturado. En su visión de lo divino, la sentencia escondida en la piel de jaguar le es revelada. Paradójicamente, la experiencia mística que le revela la sentencia también elimina el deseo de utilizarla porque comprende que en el universo todo es uno, y pierde el interés por salvarse a sí mismo y a su pueblo.

Abenjacán el Bojarí, muerto en su laberinto”: Dunraven y Unwin visitan un laberinto rojo que da al mar. Dunraven le cuenta a Unwin la historia detrás de ese laberinto. Hace veinticinco años llegó al puerto un moro con un esclavo negro y un león. Empezó a construir un laberinto que el rector del pueblo criticó en uno de sus sermones. El moro se acercó a Allaby, el rector, para contarle su historia. Dijo ser Abenjacán, un rey que gobernó de manera despótica en el centro de África. Tras una revuelta, huyó con su primo, su esclavo y el león. Uno noche, inspirado por un sueño, mató a su primo y le desfiguró la cara. El fantasma de su primo prometió vengarse de él. Por ese motivo, Abenjacán quiso construir su laberinto para esconderse. Transcurrió un tiempo hasta que Abenjacán se presentó en la rectoría para decirle que su primo había vuelto y que había matado al esclavo y al león. Más tarde, cuando el rector Allaby decidió ir a comprobar la veracidad de la historia, encontró al esclavo, el león y a Abenjacán muertos y con la cara desfigurada. Unwin escucha esta historia y decide que es mentira. Mediante la deducción, concluye que el hombre que llegó al puerto con el esclavo y el león era, en realidad, Zaid, el primo del rey, que construyó el laberinto para atraer al rey hasta allí y matarlo.

“Los dos reyes y los dos laberintos”: Este cuento toma la forma de un relato tradicional. El rey de Babilonia, poderoso y soberbio, manda a construir a sus arquitectos y magos un laberinto. Cuando el rey de los árabes lo visita, el rey de Babilonia lo encierra en el laberinto. El invitado logra salir cuando implora a Dios. El rey de los árabes regresa a su reino y organiza una invasión a Babilonia para secuestrar al rey. Cuando tiene al rey de Babilonia prisionero, lo lleva al desierto y lo abandona allí porque ese laberinto es más perfecto porque fue diseñado por Dios.

“La espera”: Un criminal se muda a un barrio para esconderse y evitar un ajuste de cuentas. Allí espera que lo encuentren o que el diario anuncie en los obituarios la muerte de su enemigo, Alejandro Villari. En su nuevo barrio, el criminal toma el nombre de Villari para esconder su propia identidad y lleva una vida monótona y rutinaria. Sueña recurrentemente con el momento en que Villari y sus colaboradores lo encuentren; en su sueño siempre consigue defenderse con su revólver. Una madrugada se despierta y encuentra a Alejandro Villari y otro hombre. Les pide que esperen y se da vuelta en la cama como para volverse a dormir.

“El hombre en el umbral”: Un oficial británico es enviado a una ciudad en la India para averiguar sobre la desaparición del juez que gobernaba allí en nombre de la corona. El juez desaparecido era un escocés que había impuesto la paz con mano dura. Dewey, el oficial asignado para investigar su desaparición, no consigue que la población le dé información fiable; recibe versiones contradictorias y pareciera que se han puesto de acuerdo para mentir. Dewey decide entrevistar a un viejo pordiosero. Este retiene a Dewey contándole la historia de un juez británico al que la población decide ajusticiar por sus abusos de poder. Cuando el viejo termina su relato, Dewey ve pasar una multitud. Logra hacerse paso y descubre el cuerpo del juez al que buscaba que ha sido ajusticiado por el pueblo.

“El Aleph”: Tras la muerte de Beatriz Viterbo, Borges se presenta en la fecha de su cumpleaños en la casa familiar. Por medio de esos encuentros, establece una relación intelectual con Carlos Argentino Daneri, primo de Beatriz. Desde un principio, Borges siente antipatía y rechazo por Daneri, a quien considera un mal poeta. Daneri, además, pertenece a una clase social distinta a la de Borges, quien no logra superar su esnobismo. Un día, Borges recibe un llamado de Daneri para contarle que están por demoler su casa familiar en la que vivió Beatriz. Daneri le explica a Borges que él no puede permitir la demolición de la casa porque en el sótano hay un Aleph, una esfera en la que se puede ver el universo de manera simultánea. Borges primero piensa que Daneri está loco, pero acude a la casa y baja al sótano. Con las indicaciones de Daneri, Borges experimenta el espectáculo del Aleph. Entre las imágenes que le muestra el Aleph, Borges comprende que Beatriz y Daneri tenían una relación y que ella le escribía cartas obscenas. Dado que Borges estaba enamorado de Beatriz, esa noticia lo humilla, especialmente porque detesta a Daneri. En el epílogo del cuento, Borges cuenta que Daneri gana un premio importante con un poema inspirado por sus visiones del Aleph. A la injuria de las cartas de Beatriz, se agrega esta nueva humillación en su carrera literaria, ya que la obra de Borges no recibe ni una sola mención en el mismo concurso literario. Borges concluye que el Aleph de la casa de Daneri debía ser falsa, una mera ilusión, porque la visión simultánea del universo está guardada en una columna de una mezquita en Egipto.

“La intrusa”: Dos hermanos que viven en los arrabales de Buenos Aires se enamoran de la misma mujer. Cuando sienten que ella está creando dificultades en su relación, deciden abandonarla en un prostíbulo. Pronto descubren que cada hermano acude allí para estar con la mujer y la traen de regreso a su casa. Un día, el hermano mayor le pide al menor que lo acompañe a dejar unos cueros en un comercio. Toman un desvío en una parte del camino y frente a un pajonal, el hermano mayor revela que han ido hasta ahí para dejar el cuerpo de la mujer para que no interfiera más en su relación. Los dos hermanos se dan un abrazo y se sienten unidos por la mujer muerte y la necesidad de olvidarla.