Cinco horas con Mario

Carmen y Mario

Cinco horas con Mario es un retrato de dos personajes, realizado, podríamos decir, de modo involuntario por uno de ellos, Carmen, o Menchu, que se define a sí misma y a su marido a través de su larga parrafada. Con ella, Delibes pinta un cuadro acabado (y despiadado) de la mujer burguesa conservadora de su tiempo. Menchu es clasista, rinde culto a las apariencias, envidia la prosperidad material de sus vecinos y prefiere más comodidades a más hijos, al tiempo que hace ostentación de decencia y piedad. Por el contrario, Mario es un idealista que dedica tiempo a la filantropía, se priva de un coche por solidaridad con los pobres, quiere ser generoso en su descendencia ("no seamos mezquinos con Dios", le repite a Carmen) y no alardea de sus virtudes: "Fue por timidez", dice cuando Menchu le alaba que no aprovechase las ocasiones de ser promiscuo. Al final, Menchu se le acaba sincerando en una especie de "acto de contrición" por sus propias imprudencias.

El cuadro, como puede verse, peca de maniqueísmo. Pero quizá sólo en apariencia: algunos intérpretes intentan "salvar" a Menchu achacando a Mario cierta despreocupación de sus deberes conyugales por atender a su filantropía. Un punto de incomprensión hacia su mujer, quizá, que ella nos deja ver cuando nos lo retrata lacónico y depresivo.


This content is from Wikipedia. GradeSaver is providing this content as a courtesy until we can offer a professionally written study guide by one of our staff editors. We do not consider this content professional or citable. Please use your discretion when relying on it.