Nuestra América

Nuestra América El lenguaje de "Nuestra América"

Generalmente, llama la atención, al leer por primera vez este ensayo, el lenguaje y los giros utilizados por el autor, dado que no es común encontrar en un escrito con fines políticos la presencia de recursos poéticos como los que utiliza José Martí. Como precursor del modernismo en Latinoamérica, el escritor hace gala de un diestro manejo de la pluma, y enuncia sus ideas apelando a un lenguaje figurativo y cargado de metáforas e imágenes poéticas.

Cada párrafo, de los doce que componen el ensayo, está imbuido profundamente por ese movimiento artístico y literario. Incluso, hay autores que hablan de sus párrafos como análogos a las estrofas de un poema, dado que en el Modernismo, muchas veces, los versos son prosaicos, y viceversa. Aparecen en el texto múltiples recursos poéticos, como la reiteración, la búsqueda de musicalidad, la adjetivación.

Por otro lado, hay un importante uso de imágenes poéticas que recorren el texto, incorporadas a través de símbolos, alegorías y metáforas. De esta forma, se nos presenta simbólicamente a América Latina como una gran familia, en la que cada nación es una hermana. Para lograr el funcionamiento de esa institución familiar, es necesaria la unión entre sus miembros. La prosa del ensayo se colma, entonces, de elementos poéticos para dar cuenta de cómo debe darse esa unión y alertar sobre los peligros que sobrevuelan el continente.

El autor apela a dos símbolos provenientes de dos mundos: el vegetal y el animal. De esa manera, ubica en el reino vegetal a los hombres naturales, a quienes, en un determinado momento en el que llama a la unión, los representa como árboles dispuestos juntos, uno al lado del otro, cual hermanos unidos, para, de esa manera, no dejar pasar al imperialismo norteamericano; del otro lado, en el reino animal, sitúa al tigre o al pulpo, los peligros que pesan sobre Latinoamérica.

Para culminar, alude, de forma utópica, al Gran Semí, que riega con semillas que darán nuevos árboles, es decir, nuevos hombres para poblar el continente y salvarlo.

La novedosa forma de presentar sus ideas en un ensayo de tono político se vincula, tal vez, con presentarse a sí mismo como un hombre real: un hombre nuevo de los que están naciendo en América, que puede crear, que conoce su historia y que no se limita a copiar ni a hacer sus planteamientos desde una perspectiva eurocéntrica.