La marca en la pared

La marca en la pared Guía de Estudio

La marca en la pared” es el primer cuento de Virginia Woolf. Es publicado por primera vez en 1917 por Hogarth Press, la editorial perteneciente a Leonard y Virginia Woolf. Posteriormente, vuelve a publicarse en un libro de cuentos titulado Lunes o Martes (1921), junto con otros dos cuentos con los que comparte el núcleo temático: "Jardines de Kew" y "Una novela no escrita".

Mediante la técnica del fluir de la conciencia y la introspección, Virginia Woolf plasmó su estilo vanguardista y modernista en “La marca en la pared”. Sobre el cuento, Virginia explicó que jamás olvidaría el día en que lo escribió, y confesó que todo sucedió en un instante, luego de pasar meses sumida en una terrible situación económica. Además, tal como explicó al escritor David Garnett (quien se mostró admirado por el cuento), le resultaba más fácil escribir un relato breve que toda una novela.

En "La marca en la pared", Virginia Woolf referencia dos recuerdos de su infancia: el primero, el fuego del hogar de la guardería a la que era enviada, que la asustaba porque temía que generara un incendio durante la noche. El segundo, el vestido negro de su madre, con flores rojas y moradas estampadas.

Luego de su primera publicación, el cuento produjo reacciones muy variadas en el mundo de la crítica literaria. Algunos críticos de principios y mediados del siglo XX consideraron la historia como exasperante, insignificante y decepcionante, mientras otros escritores, como Katherine Mansfield, le escribieron a Virginia Woolf para darle devoluciones positivas. En la actualidad, las críticas son mayormente favorables; "La marca en la pared" es considerado como una parte vital de la obra de Woolf y fundamental para la posterior escritura de su tercera novela: El cuarto de Jacob (1922).