Fausto

Fausto Preguntas de Ensayo

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    ¿Por qué Dios permite que Mefistófeles tiente a Fausto?

    En el "Prólogo en el cielo", Mefistófeles recibe el permiso de Dios para tentar a Fausto y conducirlo al camino del pecado. Dios permite esto porque quiere demostrarle a Mefistófeles que en los seres la capacidad para el bien, la belleza y la redención es más fuerte de lo que el Diablo cree. Dios considera que Mefistófeles fracasará en su misión de tentar a Fausto, y así Fausto funcionará como un ejemplo de cómo la humanidad puede reencauzarse hacia la virtud.

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    Al comienzo de la obra, ¿qué circunstancias llevan a Fausto a la decisión de suicidarse?

    Cuando comienza la obra, Fausto se encuentra en un estado de profunda desesperación, puesto que se siente profundamente insatisfecho por su experiencia en el mundo. Ha dedicado su vida a la erudición con la voluntad de alcanzar grandes conocimientos, y solo se ha encontrado con un resultado: no puede conocer nada. Sus logros académicos solo lo han alejado de su objetivo de alcanzar una armonía con la Naturaleza, de fundir su yo con el todo. Esto ha destruido por completo su fe, y lo ha arrojado a un nihilismo absoluto, que le hace sentir que seguir vivo no tiene ningún valor.

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    ¿Cómo aparece en la obra el tema del racionalismo?

    En la obra, Goethe realiza una crítica al racionalismo. En la desesperación del protagonista desde el inicio de la pieza, se hace visible el fracaso de la pretensión racionalista extrema, propia de la Ilustración: el hombre, o al menos Fausto, que dedicó su vida a la razón, creyendo que así conseguiría comprender el mundo y fundirse con él, no halló sino desconcierto, soledad, incomprensión.

    Como parte de su respuesta crítica al racionalismo, Goethe configura su obra según la estética de la escuela Sturm und Drang, de la cual el autor fue un representante, y que priorizaba la fuerza de las emociones humanas por sobre la razón.

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    ¿Por qué a Fausto le cuesta tanto hablar de su fe religiosa frente a Margarita?

    Mientras Margarita se caracteriza por su completa devoción y religiosidad cuasi ortodoxa, Fausto es más escéptico en torno a los símbolos religiosos, los dogmas y los presupuestos eclesiásticos, o al menos duda de su sentido. Luego de una vida dedicada a la erudición, de impregnarse de sentidos y lenguaje, Fausto ahora no puede sino sospechar acerca de los conceptos, de la conexión entre el significante y el significado. El protagonista de la obra duda de que las palabras con las que denominamos sensaciones, emociones o mismo la fe puedan realmente encapsular o representar aquello a lo que queremos referirnos. Así, Fausto no puede decir ante Margarita que cree en Dios, puesto que esa secuencia de palabras se le aparece algo ridícula, arbitraria, y no cree que esa expresión denomine lo que siente realmente.

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    ¿Qué escena de la pieza alude al Libro de Job del Antiguo Testamento? ¿Qué similitudes y diferencias fundamentales se ofrecen entre ambos textos?

    La escena de la pieza que alude al Libro de Job del Antiguo Testamento tiene lugar en el "Prólogo en el cielo". La escena en cuestión consiste en una apuesta que tiene lugar entre Dios y Mefistófeles, apuesta con la que intentan resolver o poner fin a un desacuerdo fundamental. Este desacuerdo se basa en que, para el Creador, la humanidad trascenderá la maldad del mundo y será fiel a su Señor, mientras que Mefistófeles sugiere lo opuesto. El protagonista de la obra, Fausto, aparece presentado por primera vez en boca del Señor como ejemplo, justamente, de esta fe que él tiene en los hombres. Pero en ese mismo instante, Mefistófeles se muestra escéptico de que Fausto sea tan buen siervo de Dios, ofreciendo así un perfil distinto sobre el héroe de la pieza.

    Esta discusión, que culmina con la apuesta entre Dios y Mefistófeles por el alma de Fausto, constituye un relato alternativo de una historia bíblica, la del Libro de Job en el Antiguo Testamento. En el relato bíblico, Satanás hace una apuesta con Dios sobre su siervo Job: Satanás está seguro de que puede hacer que Job maldiga a Dios, pero Dios tiene fe en que Job le será leal. Satanás entonces destruye todo en la vida de Job, tomando sus posesiones, familia y salud, buscando que el hombre pierda la fe y maldiga a su Creador. Job, sin embargo, no maldice a Dios, y al final recibe la doble bendición divina.

    Tanto en la historia bíblica como en el comienzo de Fausto, entonces, se establece una apuesta entre Dios y el Diablo, y en ambos casos el Diablo busca extraer el alma al mortal desviándolo del camino de la fe. Pero, a diferencia de Job, Fausto no es una víctima. Es, por el contrario, un agente activo de su destino.