Sonetos

Sonetos Resumen

Los Sonetos se dividen tradicionalmente en dos grupos: los del justo joven (1-126) y los de la dama oscura (127-154). Los primeros exploran el enamoramiento del yo lírico por un hombre joven y hermoso, mientras que en los sonetos de la dama oscura, el yo lírico es dominado por un deseo lujurioso hacia una mujer que no es su esposa, y que lo hace sufrir terriblemente.

Desde el “Soneto I” hasta el “Soneto XVII”, el yo lírico insta al justo joven a compartir su belleza con las generaciones futuras teniendo un hijo. Estos 17 sonetos son agrupados como los “sonetos de la procreación”. A partir del “Soneto XVIII”, el yo lírico cambia de estrategia e intenta eternizar la hermosura del justo joven a través de sus versos. Sin embargo, pocos sonetos después, a partir del “Soneto XXIII”, las representaciones artísticas de la belleza del justo joven son reemplazadas por el lamento del yo lírico a causa de que su amor no es correspondido.

A partir de allí, el yo lírico se muestra cada vez más enamorado del justo joven hasta volverse emocionalmente dependiente de él. Cae en una profunda angustia que lo hace reflexionar acerca del inexorable paso del tiempo y cómo este terminará por destruir la belleza de su amado.

Entre los sonetos LXXIX y LXXXVI, aparecen los celos por el poeta rival, que ha logrado captar la atención del justo joven. Entonces, el yo lírico se derrumba totalmente. Siente que agoniza mientras acepta la pérdida definitiva de su amado. En el “Soneto LXXXVII”, el yo lírico se despide del justo joven.

A partir de allí, el yo lírico se vuelve introspectivo y filosófico. El tema del paso del tiempo lo acecha hasta hacerlo desesperar. Finalmente, en el “Soneto CXXVI”, el yo lírico se siente curado del dolor por la pérdida del justo joven (aunque demuestra cierto rencor cuando afirma que el justo joven también, algún día, se sentirá perdido y solo, tal como se sintió él por su culpa durante todo este tiempo).

En el “Soneto CXXVII” comienza la secuencia de la dama oscura. Este conjunto de poemas, que va desde aquí hasta el final de la obra, trata sobre la irresistible atracción del yo lírico por una mujer morena y hermosa. Aquí, el sentimiento de amor es reemplazado por la lujuria. El yo lírico se debate entre su deseo y el profundo disgusto que le causa la pecaminosidad de la dama oscura.

En relación con lo formal, mayoritariamente, los sonetos están conformados por cuatro estrofas; las primeras tres, compuestas de cuatro versos, y la última, de dos. Los versos son endecasílabos (de 11 sílabas). La rima es consonante y su esquema es abab cdcd efef gg. Este tipo de soneto es llamado “soneto shakespeariano”. Sin embargo, dentro de la obra, hay tres excepciones. El “Soneto XCIX” tiene quince versos; el “Soneto CXXVI” tiene seis estrofas, cada una de dos versos, y el “Soneto CXLV” tiene versos de ocho sílabas en lugar de once.