Salmo XVII (“Miré los muros de la patria mía”)

Salmo XVII (“Miré los muros de la patria mía”) Símbolos, Alegoría y Motivos

La patria (Símbolo)

Hay varios críticos literarios especializados en Quevedo que aseguran que esa "patria" a la que hace referencia el yo poético al comienzo del soneto posee una carga simbólica que hace referencia al cuerpo físico del poeta. En ese sentido, los muros de su patria simbolizarían el semblante del poeta o, incluso, su piel, la cual se ve desmoronada por los efectos del paso del tiempo. Asimismo, vale aclarar que también hay otros especialistas de la obra del escritor español que creen que la palabra "patria" posee un significado mucho más literal, y hace referencia a la ciudad de Madrid, de donde era oriundo Francisco de Quevedo.

La espada

En el último terceto, el yo poético hace referencia a su espada, que percibe como "vencida de la edad". En relación con esto, son varios los críticos especializados en Quevedo que afirman que la espada funciona como símbolo de la virilidad del poeta. De esta forma, el yo poético hace referencia a que tanto su miembro como su deseo sexual han sufrido las consecuencias del tiempo y se encuentran en un estado de visible deterioro.