La pasión por la escritura y la lectura nació por medio de sus padres. Ambos padres le inculcaron los buenos valores y la importancia de la formación. La madre fue un ejemplo a seguir para Nancy Morejón. Su padre también la involucró en el mundo de las noticias cotidianas alrededor del mundo a través de revistas o periódicos. A los nueve años, Nancy ya escribía su propia poesía en su propio diario, también estaba aprendiendo inglés. A tan joven edad Nancy ayudaba a los analfabetos escribiendo y leyendo para ellos. Nancy Morejón no solo fue moldeando su conocimiento por medio de las escuelas o las universidades, también le constaba que la instrucción de las calles enseñaba y daban mucho que aprender. Morejón le da vida, color, y sonido a su poesía recordando las calles de su barrio donde nació y creció, el barrio de Los Sitios. Sus padres, su hogar, su entorno donde creció fueron importantes influencias hacia su afición a la literatura y la poesía.[4]
- Fragmento lírico dedicado a su madre: Mi madre no tuvo jardín sino islas acantiladas/flotando, bajo el sol, en sus corales delicados. No hubo una rama limpia en su pupila sino muchos garrotes. Qué tiempo aquel cuando corría, descalza,/sobre la cal de los orfanatos y no sabía reír, y no podía mirar el horizonte.[5]
Mujer Negra
Uno de los poemas más populares de Nancy Morejón donde representa la historia negra y la feminidad es conocido como Mujer Negra. Morejón es la voz de sus antepasados. El pasado de sus ancestros quienes sufrieron por esclavitud por ser raza negra influyó tanto en su voz poética. El poema visualiza imágenes muy fuertes e impactantes. Tiene un tono intenso, fuerte, y valiente. También hace una alegoría hacia la revolución cubana.[6]