La vida de Lazarillo de Tormes Elementos Literarios

Novela picaresca

España, principalmente Toledo y sus alrededores, primera mitad del siglo XVI

Narrador protagonista en primer persona.

Irónico, tragicómico.

El protagonista es Lázaro de Tormes. Su antagonista es su propia fortuna, representada por una serie de amos que lo hacen sufrir.

El conflicto principal de la historia consiste en la lucha de Lázaro contra las circunstancias de una sociedad injusta y viciada.

Es difícil hablar de clímax en una obra episódica como esta. Sin embargo, Lázaro es blanco de críticas cuando se casa con la criada del arcipreste y llega a la cima de su prosperidad y su deshonra.

La obra incia con la mención de un caso que permanece oscuro para el lector hasta que llega al tratado final. Todo el relato se ordena así en función de ofrecer una explicación del mismo a Vuestra Merced. En el Tratado Primero, el primer amo de Lázaro, el ciego, hace dos predicciones sobre el futuro de su guía, el más importante referido a su futuro como "cornudo". Estas dos predicciones son retomadas en el Tratado Séptimo, y van estar asociadas al develamiento de la situación que aqueja a Lázaro en el presente del relato.

N/A

En el Tratado Segundo, Lazarillo hace alusión a Penélope para describir la situación de engaño que se establece entre Lázaro y su amo: durante el día, el clérigo parcha los agujeros que Lázaro hace en el baúl por la noche, como Penélope desteje de noche lo que teje de día.

Ver sección "Imágenes" en esta guía.

Toda la estructura de la novela está basada en una gran paradoja, que consiste en el modo en el que Lázaro asciende socialmente. Por un lado, su ascenso económico es real, pero, por la deshonra que implica su nuevo estado, su ascenso social es relativo. Si bien puede proveer para sí mismo y para su mujer, no cuenta con el prestigio social porque es blanco de críticas al ser un "cornudo". Asimismo, su ascenso económico se ve contrarrestado por una degradación moral.

Podemos establecer un paralelismo entre la escena en la que el escudero se viste a sí mismo con lentitud y se enorgullece de su hábito, que lo hace parecer respetable, y la escena en la que Lázaro compra su "hábito de hombre de bien" y renuncia a su amo. En ambos casos, la descripción reserva una mención especial a la calidad de las espadas.

N/A

"Quisieron mis hados (o, por mejor decir, mis pecados) que una noche que estaba durmiendo la llave se me puso en la boca...". Lázaro personifica aquí sus pecados, culpándolos del hecho.