Entre visillos

Entre visillos Elementos Literarios

Genero

Novela

Configuración y Contexto

Los hechos narrados se enmarcan en la década de 1950, en una prototípica ciudad de provincia española, que podría ser, por ejemplo, Salamanca.

Narrador y Punto de Vista

Hay tres narradores en la novela: un narrador omnisciente que se pretende objetivo, la narración en primera persona de Pablo Klein y la narración en primera persona de Natalia Ruiz Guilarte.

Tono y Estado de Ánimo

Tono pesimista en gran parte de la novela; hacia el final, con las nuevas posibilidades que se les presentan a Julia y a Natalia, más esperanzador.

Protagonista y Antagonista

Se podría decir que Pablo Klein, Natalia Ruiz Guilarte, Elvira Domínguez y Julia Ruiz Guilarte son los personajes que tienen una participación más protagónica en la historia. Las estrictas normas sociales y sus defensores serían sus antagonistas.

Conflicto Principal

No hay un conflicto principal concreto. Se trata, en realidad, del inconformismo que experimentan, en una sociedad pacata y regulada, un grupo de mujeres jóvenes que siente el peso de las normas sociales que les impide vivir libremente.

Climax

No hay un momento crucial en la historia y la novela termina sin que se sepa, efectivamente, qué sucederá en la vida de los protagonistas. En tanto hay varias historias de vida que se cruzan, un posible clímax podría establecerse en la última charla que mantienen Elvira y Pablo, cuando ella le pide permiso para entrar en su habitación y todo parecería indicar que por fin cambiaría el destino de la heroína frustrada de esta historia. Sin embargo, él no le permite pasar y le pide que se vaya; tras esto, decide partir de la ciudad.

Presagio

Pablo Klein viaja en tren hacia la ciudad en la que va a desempeñarse como profesor de alemán. El viaje se torna más largo de lo esperado, ya que el tren sufre dos averías, por lo que debe detenerse en dos oportunidades. Estas detenciones prefiguran el ambiente que va a experimentar en la ciudad por dos motivos. En primer lugar, el retraso que sufre el tren es, de alguna manera, alegórico del atraso en el que vive sumergida la sociedad de la capital de provincia a la que se muda. En segundo lugar, cuando el tren se detiene por segunda vez, los pasajeros aprovechan la ocasión para charlar entre sí. Pablo es testigo de diferentes conversaciones que revelan cómo son los habitantes de aquella ciudad: son personas que se interesan por las apariencias y todos se conocen entre sí.

Atenuación

La suegra de Gertru intenta atenuar la conducta de su hijo ante su novia y, al hacerlo, la subestima. Gertru le pregunta a Lydia si le gustan las amigas de su hijo, dado que él les tiene mucha simpatía, y la madre sentencia: "Es que Ángel tiene una cabeza de chorlito. Pero ya ves que sabe distinguir. Para casarse, bien te ha escogido a ti. A ver si ahora, cuando os caséis, le hacemos sentar cabeza" (236). También se ríe, cómplice, cuando él llega borracho y abraza a su madre y toca sugerente a su novia que está incómoda ante su comportamiento.
Marisol, la muchacha madrileña, critica las salidas aburridas a las que la lleva Goyita. En cierto momento, también critica a las amigas que Goyita le presenta y las trata como si fueran personas mayores. Para atenuar el significado del término "viejas" que usa para referirse a mujeres que rondan los treinta años, antepone la partícula "como" y la expresión de duda "no sé": "Y luego estas amigas tuyas, no sé, son como viejas" (43).

Alusiones

Ciertos personajes, cuando están con Pablo, dan cuenta de sus conocimientos culturales y artísticos. Así, por ejemplo, Elvira le menciona a Van Gogh, a Jean Paul Sartre y le recita un poema de Juan Ramón Jiménez; Emilio, al conocerlo, le habla sobre Kierkegaard y Unamuno y al referirse a su relación con Elvira le dice que lo suyo "es de novela, te lo juro, de novela de Dostoyevski" (102). Emilio tiene en su casa un cuadro pintado por Elvira que presenta, a ojos de Pablo, influencia de Picasso.
Manolo Torre, en el Casino, queda sentado a solas con Natalia. Ella se muestra reacia a entablar conversación o bailar con él. En dos momentos él recupera tópicos clásicos literarios para dirigirse al estado de la joven: le dice que se quedará con ella para que no la coma el lobo, aludiendo así al lobo de los cuentos tradicionales infantiles, y la tilda como "una fierecilla" (69) por su carácter, animalizándola pero, a la vez, aludiendo así a la obra clásica de Shakesapeare. Pablo, a su vez, recupera a la Cenicienta, cuando ve que Elvira lo deja solo y se echa a correr por la carretera para regresar a su casa.
Yoni, el hijo del dueño del Gran Hotel, es un personaje al que todos admiran por su cultura musical. En su departamento se realizan las reuniones y se escuchan discos franceses de Yves Montand y Juliette Gréco.

Imágenes

Ver sección Imágenes.

Paradoja

N/A.

Paralelismo

N/A.

Metonimia y Sinecdoque

"Al salir de los toros, no encontraban el coche" (63). Aquí la metonimia se formula al designar a la plaza donde se produce el espectáculo de la corrida de toros como simplemente "los toros".

Personificación

Pablo Klein tiende a atribuir cualidades humanas a los objetos. En una de las salidas educativas que realiza con sus alumnas, observa el río congelado y tiene la sensación de que entre los hielos las embarcaciones están encarceladas: "Las barcas, esta tarde, estaban presas en la orilla entre terrones de hielo" (211). Cuando da un paseo por la ciudad y recuerda su infancia allí, menciona que en las calles "Se levantaban las casas amarillas, sonrosadas" (50).