Entre visillos es la primera novela larga de la escritora salamantina Carmen Martín Gaite. En 1957, obtiene con ella el prestigioso y deseado Premio Nadal de novela, por lo que la obra se publica, por primera vez, en Ediciones Destino, en 1958. El texto es generalmente reconocido por sus cualidades literarias y figura entre las 100 mejores novelas escritas en español seleccionadas por el periódico El Mundo de España.
La novela se desarrolla en una ciudad de provincia española cuyo nombre no se da a conocer, pero se intuye que es Salamanca o que está inspirada en ella, la ciudad natal de la autora. Trata sobre el tedio y la banalidad que atraviesan los jóvenes españoles a mediados de siglo XX, durante el gobierno de Franco y la posguerra. Se enfoca, sobre todo, en la realidad de mujeres jóvenes que no acceden a otro porvenir que no sea el doméstico y el del sometimiento a la figura patriarcal del padre o del futuro esposo. No hay una trama centrada en un personaje, sino que se van sucediendo capítulos en los que los lectores conocen a diferentes habitantes del lugar y los vínculos entre ellos. Pablo Klein, el personaje que llega desde otra ciudad al lugar que habitó en su infancia, es el que da cuenta, a través de su mirada distante y de la narración de algunos capítulos, las peculiaridades de la vida en aquel sitio.
En cuanto a la estructura, la novela se divide en dos partes: una de once capítulos y una de siete. Algunos de los capítulos cuentan con un narrador omnisciente en tercera persona y otros están narrados en primera persona por Pablo Klein o por Natalia Ruiz Guilarte. En algunos, además, se incluyen otros géneros como el diario íntimo o las cartas personales.
La novela acuña fama desde su publicación. Tal es su popularidad, que en el año 1974 llega, con el mismo título, a la pantalla televisiva, adaptada como una serie para la Televisión Española. El canal la proyecta en su ciclo Novelas, un espacio que, desde 1962 hasta 1979, lleva diferentes obras clásicas de la literatura española a la pantalla chica.
