Genero
Novela.
Configuración y Contexto
Cuba, años 50.
Narrador y Punto de Vista
El narrador es un narrador omnisciente en tercera persona, focalizado en el personaje de Santiago, el viejo.
Tono y Estado de Ánimo
Hay cierto enfoque trágico en cuanto a su estructura (el héroe no triunfa al final), aunque tiene un tono esperanzador, ya que, a pesar de la adversidad, hay esperanza en el futuro, y el héroe se afirma en lugar de caer derrotado definitivamente. Además, hay un tono práctico, casi cronístico, a la hora de abordar el oficio de la pesca.
Protagonista y Antagonista
El protagonista es Santiago, el viejo. Podría decirse que por momentos el antagonista es el pez, aunque también hay momentos de identificación y empatía.
Conflicto Principal
Después de 84 días sin pescar absolutamente nada, Santiago sale a la mar y pesca un pez muy grande, que lo mantiene tres días en una lucha lenta para sacarlo del agua.
Climax
El momento de clímax se da cuando Santiago mata finalmente al marlín y este salta sobre la embarcación, quedando suspendido en el aire por un instante.
Presagio
Mucho antes de matar al marlín, Santiago se dice a sí mismo que si vienen los tiburones, Dios se apiade de él y de su pez. Efectivamente, al día siguiente los tiburones le arrebatarán su pesca y lo pondrán en peligro.
Atenuación
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Alusiones
La alusión más sobresaliente y productiva del texto es al beisbolista Joe DiMaggio, con el que el protagonista se identifica más de una vez debido a su capacidad de seguir adelante con el juego, aun en la adversidad (Joe DiMaggio tenía un espolón en el talón). También aluden con Manolín a otros beisbolistas célebres: Dick Sisler (p.45), Durocher, John J. McGrawLuke, Mike González (p.46).
Imágenes
Ver sección "Imágenes".
Paradoja
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Paralelismo
Se puede establecer un paralelismo entre el padecimiento de Santiago y el del marlín. Santiago hiere al marlín en el pecho con el arpón, mientras que, al pelear contra los tiburones, siente que se le rompe algo en el pecho y sangra por la boca.
Más de una vez Santiago dice que el marlín y él son hermanos. Por ende, la lucha es de iguales e, inclusive, la muerte de uno u otro sería en este caso un desenlace justo y equilibrado.
Metonimia y Sinecdoque
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Personificación
Se podría decir que el hecho de que Santiago le hable constantemente al pez, su hermano, lo personifica. Las cualidades con las que Santiago se define a sí mismo son las mismas con las que describe al pez: vigoroso, fuerte, tenaz. Esto también los emparenta, y por ende singulariza y personifica al pez.
