Villoro examina el escenario político de México en el año 2000 durante la transición del gobierno ininterrumpido del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este partido había estado en el poder desde 1929, tras la guerra cristera que dio lugar a la lucha entre la Iglesia y el Estado. En el ámbito más amplio, la narración explora la influencia católica en los asuntos políticos y sociales del pasado y del presente. Después de la victoria presidencial del PAN, el partido en el poder cayó, reintroduciendo las relaciones entre la Iglesia y el Estado en el país. El protagonista observa el México contemporáneo como un forastero que indaga en la historia que moldeó el país.
El protagonista, Julio Valdivieso, es un profesor que regresa a México después de vivir veinte años en Europa. Investiga la historia de México y la vida del poeta Ramón López Velarde durante la revolución y la rebelión cristera. En el camino, Julio se encuentra con diferentes personas de su pasado que le ayudan a analizar los hechos. Durante la investigación, descubre que el poeta merece veneración por su participación en la guerra cristera. En consecuencia, planean canonizar a Velarde creando una telenovela que destaque sus aportaciones. A través de esto, el protagonista observa los factores y cambios modernos en la transición de la escena política a la democracia.
La novela muestra los cambios políticos y sociales del país en los últimos cien años. Examina la guerra revolucionaria, La Cristiada, el narcotráfico y la religión a través de las historias de los personajes principales. Desde el momento en que el gobierno eliminó el poder de la iglesia mediante la Ley Calles y el retorno de la religiosidad en la nación.
