El brillo de las luciérnagas

El brillo de las luciérnagas Lista de Personajes

Narrador

El narrador es, a la vez, el protagonista principal de la historia. Es el hijo menor de la familia. En el presente de la narración tiene diez años. Es un niño tierno, fantasioso, inocente y curioso. Dicha curiosidad será la que, a lo largo del libro, lo llevará a descubrir los oscuros secretos de la familia y perder así su inocencia.

En el último capítulo de la novela, que funciona como epílogo de la obra, tiene veinticinco años. Es un adulto que sigue manteniendo aquella curiosidad y ternura, aunque ha madurado, y ahora comprende la complejidad de las relaciones humanas.

La madre

En el presente de la narración, la madre tiene unos cuarenta años. Es una mujer sumisa y abnegada. Ama con locura a sus hijos varones y hace lo que puede por protegerlos. Sin embargo, con su hija tiene una relación complicada, atravesada por los conflictos del pasado. Con ella, muchas veces llega a ser cruel e indolente.

El padre

Al igual que la madre, en el presente de la narración el padre ronda los cuarenta años. Es un hombre malhumorado, estricto, odioso y cruel.

Al final de la novela se descubre que, en realidad, es un hombre tierno, que impostaba su maldad para instar al narrador a no vivir más con él y salir del sótano.

La hermana

En el presente de la narración, la hermana tiene veintiocho años de edad. Por obligación de sus padres, quienes argumentan que tiene el rostro desfigurado (aunque esto no es verdad), debe llevar siempre puesta una máscara.

La hermana es una mujer rebelde, distante y agresiva. Tiene una pésima relación con sus padres, su hermano y su abuela. Tampoco quiere a su bebé. Con el único que tiene cierta proximidad es con el narrador, aunque al final se descubre que está intentando usarlo.

La complejidad de este personaje se debe, en gran parte, a los hechos que sucedieron en el pasado. Ella fue responsable en el accidente que le hizo perder la salud mental al hermano. En ese momento se ganó el odio de sus padres. Luego, cuando ya viven en el sótano, el hermano la viola y la deja embarazada. A partir de entonces, la relación con sus familiares se rompe totalmente.

El hermano

En el presente de la narración, el hermano tiene veinticinco años.

Como consecuencia del accidente que tuvo siendo un niño, tiene problemas de salud mental. Ríe a los gritos, rebuzna, habla poco y, cuando lo hace, dice incoherencias. Su comprensión de los hechos es sumamente limitada. Es incapaz de distinguir lo que está bien y lo que está mal. Además, tiene una fijación sexual: a sus catorce años violó a una chica que se encontraba desaparecida y la dejó morir. Eso, en última instancia, fue lo que generó que la familia tuviera que vivir en el sótano. Allí, el muchacho viola a su hermana y la deja embarazada.

El bebé

El bebé nace en el primer capítulo situado en el presente de la narración. Tiene algunos problemas de respiración. Con el paso de los capítulos, se descubre que dichos problemas son provocados porque su madre (la hermana) coloca veneno para ratas en su pecho al amamantarlo.

La abuela

Se trata de la abuela paterna. Es una anciana cariñosa, sobre todo con el protagonista. Procura constantemente su bienestar fomentando su imaginación. Es profundamente religiosa. A causa de la bomba molotov que arrojó la hermana, la abuela ha quedado ciega.

El abuelo

Este personaje aparece poco, ya que no vive en el sótano, sino que se ha quedado afuera, como encargado de proveerle víveres a la familia para su subsistencia. Es un hombre valiente e integral, que siente un gran remordimiento por lo que sucedió con la chica desaparecida, pero termina privilegiando la salvación de sus seres queridos.

En el presente de la narración, la familia da a entender reiteradas veces que el abuelo se encuentra muy enfermo y debe ser reemplazado en sus tareas por el narrador.

La niña desaparecida

La chica desaparecida del pueblo es encontrada por el hermano de la familia en las rocas. Este, en lugar de avisar a las autoridades, la mantiene con vida dentro de una caverna durante cinco días. Allí, además, la viola. Finalmente, cuando la chica muere, el hermano la lleva a su hogar dando inicio al periplo que termina confinando a toda la familia en el sótano.

El hijo del narrador

El hijo del narrador es mencionado lateralmente en el último capítulo de la novela, situado quince años después del presente de la narración. De acuerdo a lo que deja entrever el narrador, su hijo es curioso y tierno, tal como lo era él en su infancia.