En los siglos xv y xvi las Coplas de Jorge Manrique gozaron de gran éxito. Las Coplas fueron traducidas a todas las lenguas cultas, e incluso conocieron el honor de una versión a la lengua culta de la época, el latín. El vihuelista Alonso Mudarra las musicó en el siglo xvi, y fueron glosadas además por numerosos autores, muchos de ellos poetas de mérito: el monje cartujo Rodrigo de Valdepeñas, Alonso de Cervantes, Luis Pérez, Jorge de Montemayor, Diego Barahona, Francisco de Guzmán, Luis de Aranda, García Ruiz de Castro, Gregorio Silvestre, Gonzalo de Figueroa y muchos otros.
Los siglos posteriores mantuvieron su interés por la obra. La estrofa manriqueña (el pie quebrado), no solo fue admirada, sino ensayada por los románticos, como Zorrilla y Espronceda, y por los modernistas, como Rubén Darío y Amado Nervo. Y, en el siglo xx, Antonio Machado la definió como «palabra en el tiempo» y calificó a Manrique de poeta castellano más admirable. Por su parte, en los años 1960, Paco Ibáñez hizo una versión musical del poema, interpretando el ritmo que impone el pie quebrado. En el año 2010, el cantante Amancio Prada publicó un libro-disco en el que realiza una versión integral de la obra.