Antonio y Cleopatra

Antonio y Cleopatra Resumen y Análisis de Acto 4, Escena 14

Antonio y Eros entran. Antonio le cuenta a Eros cosas que no son lo que parecen ser: nubes que toman formas extrañas, por ejemplo, las que realmente no son más que agua y aire. El mismo cree ser una fenómeno semejante; ha peleado batallas por su amor, la reina de Egipto, pero ella se lo ha agradecido traicionándolo con su peor enemigo. La única cosa que le queda por hacer, es suicidarse, señala.



Mardián entra y Antonio maldice a Cleopatra. Mardián la defiende, diciendo que ella lo amó muchísimo y nunca lo traicionaría; Antonio insiste que ella debe morir, pero Mardián dice que una persona solo puede morir una vez, que ella ya ha pagado esa deuda. Cuando se da cuenta que Mardián está diciendo que Cleopatra está muerta, Antonio lo expulsa y le desea que tenga precaución con sus penas. Él le ruega a Eros que le quite su armadura, luego le dice que se retire. Solo, decide que la única cosa que puede hacer es matarse, dado que vivir es prolongar la tortura de estar sin Cleopatra. Llama de regreso a Eros, le dice que dado que está viviendo con tal vergüenza, lo correcto es terminar todo, Eros le había prometido hacerlo cuando se lo pidiese, él le pide ahora a Eros que lo mate con su propia espada. Eros apenas puede creer que se le esté pidiendo hacerlo, cuando muchos hombres trataron de matar a Antonio y fallaron. Antonio le ruega que considere lo que significará la vida, que será públicamente humillado por César, Eros está de acuerdo en que odiaría ver eso, y le solicita a Antonio que se de vuelta para que él no pueda ver su rostro cuando lo ataque con la espada. Antonio lo hace, da la orden; Eros se mata en cambio, y antes de morir tiene la oportunidad de decir que en este acto él escapa al dolor de la muerte de Antonio. Antonio elogia a Eros como alguien más noble que él mismo, y decide hacer el trabajo por sí mismo. Cae sobre su espada.

Varios guardias y Derceto entran; Antonio les ruega que terminen lo que él ha empezado y lo maten, pero ninguno de ellos lo hará. Derceto saca la espada del cuerpo de Antonio y va a mostrársela a César. Diomedes, un seguidor de Cleopatra, entra y habla con Antonio. Cleopatra lo ha enviado, le dice a Antonio que ella está viva, encerrada en el monumento, y que tuvo una visión de lo que estaba sucediendo; ella quería que Diomedes le diga la verdad a Antonio, que ella hubiera deseado averiguar cómo tomaría él su muerte. Antonio sabe que es demasiado tarde, pero envía por sus guardias y les pide que lo lleven con Cleopatra. Ellos salen, llevando a Antonio.

Seguimiento del Tema: Lealtad 13