Decamerón

Decamerón La peste negra del siglo XIV y la pandemia de COVID-19

Aunque la peste negra que describe Boccaccio en el Decamerón y la pandemia de COVID-19 son eventos históricos separados por siglos, existen algunas similitudes y paralelismos entre ambos que nos permiten establecer relaciones entre las dos pandemias.

La peste negra, contexto en el que se inscribe la obra de Boccaccio, fue una peste bubónica que se propagó rápidamente por toda Europa y afectó a millones de personas en un corto período de tiempo, durante el siglo XIV. Se transmitió a través de pulgas infectadas que se alojaban en ratas y otros roedores. El COVID-19 comenzó a fines de 2019 y se extendió por todo el mundo en pocos meses, infectando a millones de personas. La enfermedad se transmite a través de gotículas respiratorias que se producen al hablar, toser o estornudar.

En ambos casos, la falta de comprensión y la toma de medidas de prevención poco efectivas hicieron que los virus se propagaran rápidamente. Así como, en el inicio de la pandemia de COVID-19, se creía que el virus podía contagiarse a través de superficies contaminadas, con la peste negra también se supuso, erróneamente, que “el tocar las ropas o cualquier otra cosa tocada o usada por los enfermos parecía transportar consigo la enfermedad al que tocaba” (p.114).

En el Decamerón, Boccaccio describe la incertidumbre que el desconocimiento sobre la peste produjo, y las maneras en que la población de Florencia, desesperada, intentó rehuir el contagio. Aunque en la pandemia de COVID-19 los aislamientos fueron, en gran parte, medidas gubernamentales, el miedo y la ansiedad que transmite Boccaccio en su obra bien podría estar representando los temores que trajo consigo la última pandemia, cuando todavía no había vacunas y el estado de alarma era permanente: "Por estas cosas y por otras muchas semejantes a éstas o más graves, a los que quedaban vivos les asaltaron varios temores y suposiciones, y casi todos tendían a un mismo fin muy cruel, el de esquivar y huir de los enfermos y de sus cosas; y haciendo esto cada cual creía lograr salvarse a sí mismo" (p.115).

Aunque la peste negra fue mucho más mortal que la COVID-19 –se estima que la primera causó la muerte de entre 75 y 200 millones de personas, mientras que la segunda ha producido alrededor de 10 millones de muertes en un mundo mucho más poblado–, en ambas pandemias, el aislamiento social y las medidas de cuarentena ayudaron a aminorar su impacto. En el Decamerón, los diez jóvenes optan por aislarse en una villa para escapar de la peste negra, así como la pandemia de COVID-19 ha requerido que las personas, tanto enfermas como sanas, se aíslen para reducir la propagación del virus.

Por último, ambas pandemias tuvieron un impacto significativo en la economía y la sociedad. La peste negra causó una disminución en la población de Europa y una interrupción del comercio, lo que alteró profundamente la estructura social y económica de la época. Su impacto más agudo fue en las comunidades pobres y marginadas. De manera similar, la pandemia de COVID-19 ha afectado gravemente la economía global y ha causado cambios en la forma en que las personas trabajan y viven. Aunque el COVID-19 también hizo mayores estragos en los países con menos recursos para apalearla, su propagación ha afectado a una amplia gama de personas, en diversos ámbitos de la vida.