Y No Se Lo Trago la Tierra Temas

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Discriminación racial

El libro describe cómo los trabajadores migrantes mexicanos soportaron la discriminación racial en Texas. Había lugares en los que no se les daba ningún tipo de servicio debido a su apariencia. El narrador cuenta la historia de un joven que fue castigado tras pelearse con un chico blanco. Al chico blanco lo dejaron libre, mientras que a él lo castigaron por no ser blanco.

La discriminación era extrema, se apartaba incluso a niños que no entendían nada del asunto. Los inmigrantes sufrieron este tipo de discriminación muchas veces e incluso se acostumbraron a ser tratados así. Los blancos los explotaban y manipulaban a su costa. Algunos fueron asesinados, mientras que otros fueron acusados de crímenes solo por no ser blancos.

Pérdidas y sufrimientos

Hubo mucho sufrimiento y pérdida entre los migrantes mexicanos. Algunos fueron asesinados y sus muertes fueron encubiertas, mientras que otros sufrieron de tortura toda su vida. Hay un jefe de granja que mató a un niño y en lugar de ser castigado por ello, se le dejó libre. Esto dejó a la familia de ese niño devastada sin poder conseguir justicia para su hijo.

También los migrantes sufrieron la pobreza y el hambre. Hubo una pérdida masiva de vidas por diferentes medios. Por ejemplo, dos niños murieron en una casa a causa de un incendio mientras sus padres estaban trabajando. Los padres tenían que trabajar para alimentar a sus hijos y, sin embargo, se encuentran con la pérdida inesperada de los mismos niños por los que habían ido a trabajar para alimentar.

Dieciséis migrantes cuyo camión fue atropellado por un conductor ebrio murieron también. Algunos inclusive se suicidaron tras luchar contra la depresión por el duro entorno en el que vivían.

Escepticismo religioso

El tema del escepticismo religioso aparece varias veces en el libro, con más de un personaje que pone a prueba a Dios o al Diablo. La mayor parte se muestra a través de los jóvenes que no entienden cómo opera Dios. Hay una historia sobre un joven que bebió el agua que su madre había dejado para los espíritus. Al hacerlo, estaba probando lo que le sucedería. También había un muchacho que dudaba o más bien quería confirmar la existencia de Satanás. Intentó invocar a Satanás, aunque sus intentos fracasaron. También culparon a Dios por todo lo malo que les ocurrió, pero no se mencionó que nadie hubiera mostrado gratitud a Dios por las cosas buenas de su vida. Un chico en particular maldijo a Dios por el sufrimiento de su familia y esperó a ver si Dios lo castigaba enviándoles algo terrible. Maldecía a Dios porque no entendía cómo Dios podía estar presente y, sin embargo, permitir que sufrieran. No entendía cómo Dios podía decir que los amaba y, sin embargo, permitir que les faltara. La mayor parte de este escepticismo lo mostraban los niños porque no podían entender las obras de Dios.

La inmigración

El libro se centra en la vida de los inmigrantes, especialmente los mexicanos que vivían en Texas. Muestra cómo los inmigrantes vivían una vida llena de penurias y torturas. Tenían que trabajar muchas horas con salarios mínimos y sin compensación por horas extras. Sus jefes en el trabajo eran duros y crueles y algunos incluso golpeaban y violaban a sus esposas. Eran discriminados racialmente en todo ámbito, desde las escuelas a las que iban sus hijos hasta las tiendas. Algunos blancos incluso se negaban a atenderlos, considerándolos ladrones. Era una vida dura, pero no tenían otra alternativa, ya que habían llegado a Texas en busca de pastos más verdes que no existían en su país. La historia de la migración es una historia de opresión y trabajo duro.

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