Las partículas elementales

Las partículas elementales Metáforas y Símiles

"La juventud francesa estaba especialmente acorralada, sofocada por el collar paternalista del gaullismo; pero según ella bastaría una chispa para que ardiera todo" (p. 82). (Metáfora)

En este pasaje, las metáforas presentan a la juventud de los años 60 como una generación reprimida por las políticas conservadoras de De Gaulle, que se presentan como una correa que sofoca. Para Janine, la madre de Michel y de Bruno, solo es cuestión de una chispa, es decir, de un mínimo estímulo en aquella juventud para que se sublevara contra el régimen Gaullista. Esto es lo que sucede en Mayo de 1968 y que da inicio a la época de libertades sexuales contra la que Bruno se manifiesta.

"Algunas nubecillas flotaban entre los pinos, como salpicaduras de esperma" (p. 109). (Símil)

Cuando la focalización del narrador se centra en Bruno, el deseo sexual atraviesa todo el relato, e incluso las pocas figuras de estilo lo reflejan. Durante sus vacaciones en El Lugar de lo Posible, Bruno está obsesionado con el sexo, y hasta el paisaje se carga con esa obsesión. Así, las pocas nubes se comparan a salpicaduras de esperma.

"Durante esos mismos años en los que él intentaba acceder a la vida sin éxito, las sociedades occidentales resbalaban hacia una zona oscura" (p. 155). (Metáfora)

En este pasaje, el narrador utiliza una metáfora para ilustrar la decadencia de la sociedad occidental, a la que presenta como si fuera un solo cuerpo que "resbala" y cae hacia su propia perdición. La "caída" social está dada por cada caída individual, y el fracaso de la vida de Bruno es un ejemplo de ello.

"Él quería moverse, pero no podía; sentía con toda claridad que se estaba hundiendo en un lago helado. Sin embargo, todo era excesivamente tranquilo. Se sentía separado del mundo por unos cuantos centímetros de vacío, que formaban en torno a él un caparazón o una armadura" (p. 87). (Metáfora)

El narrador recurre a dos metáforas para explicar la relación de Michel Djerzinski, desde su juventud, con el resto del mundo. Cuando no logra reaccionar ante el deseo que Annabelle muestra por él, Michel siente que se hunde en un lago, pero aquello no logra preocuparlo, sino más bien todo lo contrario: hundirse en su lago, desconectarse de su entorno e incluso de su única amiga, lo llena de tranquilidad. Esa desconexión se le hace evidente a Michel, quien imagina que una capa de vacío, es decir, un espacio que es incapaz de llenarse, lo rodea y lo separa definitivamente de la realidad externa y, especialmente, de otros seres humanos. Michel sostendrá esa capa de vacío durante toda su vida.

"‘Me han vaciado’, se dijo. ‘Me han vaciado como a un pollo’" (p. 281). (Símil)

En este pasaje, Annabelle compara la pérdida del útero, los ovarios y las trompas de Falopio con el vaciamiento de entrañas que se practica a los animales de consumo humano. La comparación presagia también, en cierta forma, la muerte de Annabelle. La mujer ya no posee los órganos que consideraba más vitales, y ve esa amputación como un preludio de su muerte, que sucederá pocas semanas después.