La mano izquierda de la oscuridad

La mano izquierda de la oscuridad Ironía

La religión de yomeshta de Orgoreyn predica luz, pero los orgotas trabajan en las sombras

La religión yomeshta que predomina entre los orgotas predica la luz y el conocimiento como valor supremo. Para los yomeshtas, son insensatos quienes "invocan a la oscuridad" y "dan nombre a lo que no es" (p.182). Esta crítica está dirigida a la religión handdara, que predomina en Karhide. A pesar de que la religión de los orgotas predica la luz y el conocimiento, los orgotas trabajan en las sombras, en el sentido de que sus verdaderas intenciones siempre permanecen ocultas, y lo que dicen públicamente no refleja sus verdaderos objetivos.

Es irónico que las razas de Ecumen interpreten la sexualidad guedeniana como una marca de retraso cuando es lo que les permite, en buena medida, construir sociedades pacíficas

La ambisexualidad de los guedenianos es única; todas las demás razas de los mundos contactados presentan una sexualidad como la de los terrícolas. Para los investigadores que han visitado Gueden, la ausencia de binarismo en los habitantes de ese planeta es una marca de inferioridad. Si bien es cierto que el planeta de Gueden tiene menor desarrollo tecnológico que otros planetas, los investigadores consideran que hay una relación inequívoca entre su involución biológica y su retraso tecnológico. No obstante, estas mismas personas que han investigado a los guedenianos reconocen que los periodos de kémmer acotados (periodos en los que los individuos toman las características de uno u otro género) dan como resultado sociedades más "avanzadas" en cuanto a la resolución de conflictos. Al no haber frustración sexual ni deseos reprimidos, en Gueden no hay guerra ni violencia sexual.

En su afán por entender a los guedenianos y conseguir que se unan al Ecumen, Genly termina aprendiendo más sobre sí mismo que sobre los otros

Genly tiene una misión clara: conseguir que el planeta de Gueden se una al Ecumen. Para conseguir esto, Genly debe ganarse la confianza de los habitantes del planeta. Este proyecto es casi imposible desde el momento que la misma biología de Genly es considerada una perversión en ese planeta; Genly es un "otro" desde el primer momento. Para sortear las dificultades de su otredad, Genly debe sumergirse en la cultura de los karhíderos u orgotas y aprender sobre ellos. Esto es verdaderamente difícil para Genly porque sus propias estructuras mentales interfieren en su comprensión de los otros. La novela, en definitiva, narra el camino interior que hace Genly en su comprensión del otro por medio de su amistad con Estraven. No obstante, lo que consigue mediante esta amistad es una mayor comprensión de sí mismo y sus propios prejuicios. Genly empieza observando la cultura de otro con la curiosidad de un estudioso o un hombre en una misión, pero hacia el final de la novela aprecia al otro de un modo personal y en la medida en la que ese encuentro le ha permitido verse con más claridad a sí mismo.