Final del juego (cuento)

Final del juego (cuento) Símbolos, Alegoría y Motivos

La Venus del Nilo (Símbolo)

Cuando la narradora habla de las estatuas que suele representar Leticia, menciona al pasar la estatua de Venus que Tía Ruth tiene en la casa, a la que llama Venus del Nilo, en una clara deformación de la famosa estatua que representa el ideal clásico de belleza, la Venus de Milo.

Para las niñas, la Venus del Nilo es símbolo de la belleza y la majestuosidad más puras, y de ahí el deseo de imitarla con las estatuas. A su vez, que sea la Venus del Nilo y no la Venus de Milo sugiere, de forma simbólica, la reelaboración de los valores clásicos por la clase media contemporánea de Cortázar. Esta interpretación es posible porque todo el cuento establece un diálogo con la cultura clásica (Ver "Mitología Clásica, belleza y alteridad en «Final del juego»"): el juego de las tres niñas recuerda la competencia entre las tres diosas, Hera, Atenea y Afrodita, por saber quién es la más hermosa.

La carta que anuncia malas noticias (Motivo)

Cuando Leticia rehúye la visita de Ariel, le hace llegar una carta en la que, seguramente, explica sus motivos para no conocerlo en persona y le revela su enfermedad. Así, las malas noticias, la desgracia que aqueja a Leticia y que la separa para siempre de Ariel, se comunican por medio de un mensaje escrito, entregado por un tercero, lo que conforma un motivo recurrente en la literatura.