El narrador
Quien narra la historia de Bartleby es el abogado que lo contrata para escribiente en su estudio jurídico. Es un hombre mayor que no revela su nombre. Se gana la vida ayudando a personas adineradas con sus documentos legales, y está convencido de que el camino más fácil es siempre el mejor. Bartleby ejerce un poder extraño sobre el abogado, que es incapaz de obligarlo a hacer nada. Él siente por Bartleby repulsión y piedad al mismo tiempo. El escribiente hace que el narrador vea la condición humana de una manera nueva y desconcertante.
Bartleby
Es el pálido y triste escribiente o copista legal. Bartleby es increíblemente pasivo y nunca se enoja. Pero también es inflexible. No sabemos lo que piensa, pero su indiferencia y apatía nos hacen pensar que la vida no tiene sentido para él, que no puede fingir entusiasmo ni interés por nada. Su frase característica, “preferiría no hacerlo”, muestra su inclinación a desvincularse por completo del mundo. Cada vez que Bartleby pronuncia esta frase, no solo rehúsa a hacer una tarea; también está rechazando uno de los tantos rituales que componen una vida normal. Al final, Bartleby “prefiere” no comer, por lo que termina falleciendo.
Turkey
"Turkey" (en inglés: “pavo”) es el apodo que recibe en la oficina otro copista empleado del narrador. Es un hombre mayor y alcohólico, productivo y educado por las mañanas, pero descuidado y desagradable por las tardes. Cuando está ebrio, es demasiado excitable. Él y Nippers son personajes caricaturescos que dan alivio cómico a la trama.
Nippers
Nippers (en inglés: “tenazas”) también es copista en el estudio del abogado. El narrador nos cuenta que Nippers es un joven atormentado por dos males: la ambición y la indigestión. La indigestión lo hace irritable y furioso por las mañanas, pero a medida que el malestar se desvanece, se vuelve más tranquilo. Por lo tanto, Nippers es productivo cuando Turkey no lo es, y viceversa.
Ginger Nut
Ginger Nut (en inglés: “bizcocho de jengibre”) tiene 12 años y es el muchacho de los mandados en la oficina. Su apodo hace referencia a su tarea de llevarle bizcochos de jengibre a los escribientes.
El nuevo inquilino de la oficina y el propietario del edificio
Luego de que el narrador mude su oficina para deshacerse de Bartleby, el nuevo inquilino y el propietario del edificio en Wall Street se dirigen al abogado para pedirle que se ocupe de Bartleby, que después de ser echado de la oficina se queda deambulando en los pasillos del edificio. Uno de ellos amenaza con hacer un escándalo si el narrador no los ayuda.
El guisador
Un carcelero de las Tumbas, la prisión en la que termina Bartleby. Él se ofrece, a cambio de un soborno, a asegurarse de que Bartleby tenga en la cárcel una buena alimentación.