Viento del pueblo (1937) es un poemario de Miguel Hernández. Este pertenece a lo que la crítica ha covenido en llamar su segunda etapa poética, considerada como poesía bélica y de urgencia. La obra se encuentra enraizada en la lucha ideológica y la búsqueda de una nueva forma de literatura[1] que logre enaltecer al miliciano en su resistencia contra el fascismo partiendo de entender la Guerra Civil española como una lucha de clases: ganar la guerra significaba defender la revolución; así, su compromiso social debe su ferocidad a una asunción radical del marxismo y su forma de pensar la Historia a partir de las dialécticas explotador/explotado, ricos/pobres, amos/esclavos[2].
Se ha pasado del yo, de la intimidad lírica, al nosotros, al compromiso social, bélico y político con una ideología a la que servirá de propaganda.[3] A este libro pertenecen poemas tan emblemáticos como Aceituneros (Andaluces de Jaén) y El niño yuntero.
La obra viene acompañada de diechiocho fotografías que resalta la intención del poeta por crear un producto cultural con vocación de permanecer en la Historia, pero sujeta a la misma. Con ello se logra enfatizar los valores físicos y materiales para confirmar que la Guerra es una realidad tangible, que el texto no es meramente una composición literaria o un objeto fetichista.