¿Qué siente Montag acerca de ver su casa quemada?

Montag sintió placer en quemar su casa. El acto le da una sensación de libertad....

Quemó las paredes del dormitorio y el cofre de cosméticos porque quería cambiarlo todo, las sillas, las mesas, y en el comedor los cubiertos y los platos de plástico, todo lo que mostraba que había vivido aquí en esta casa vacía con una mujer extraña que lo olvidaría mañana, que ya se había ido y ya lo había olvidado, escuchando su radio Seashell verter sobre ella y sobre ella mientras cabalgaba por la ciudad, sola. Y como antes, era bueno quemar, se sintió brotar en el fuego, arrebatar, rasgar, partir por la mitad con llamas y guardar el problema sin sentido. Si no había solución, bueno, entonces ahora tampoco había problema. El fuego era lo mejor para todo.