Josef K.
El protagonista de la historia. Trabaja como alto funcionario en uno de los bancos más prestigiosos de su ciudad. Calumniado por personas desconocidas, es sometido a un juicio del que no conoce -y nunca conocerá- la acusación. Gracias al pragmatismo que le proporciona su trabajo, al principio intenta afrontar el juicio de forma racional, para luego verse aniquilado y afligido por el sinsentido de la maquinaria burocrática.
Albert K.
El tío de Josef K. acude en su ayuda tras conocer el juicio contra él. Como tiene más experiencia, aconseja a su sobrino que acuda a un abogado amigo suyo. Le preocupa la reacción casi desinteresada de Josef ante el juicio y las consecuencias negativas que una condena podría acarrear para el buen nombre de la familia K..
Abogado Huld
Abogado amigo del tío de Josef, se ocupará del juicio del joven, a pesar de su avanzada edad y su mala salud. A pesar de los conocimientos jurídicos del abogado y las buenas relaciones con los jueces, Josef retirará su mandato de defensa porque está cansado del tiempo de espera.
Titorelli
Pintor oficial de la corte, para cuyos jueces realizó retratos. Vive en un pequeño piso en un barrio miserable de las afueras de la ciudad. Muestra una gran experiencia en el mundo de los tribunales. Le aconseja a Josef que no aspire a una absolución total, lo cual es prácticamente imposible de conseguir, pues ya no dependería de los rangos inferiores, más fácilmente corruptibles, del tribunal, sino de los superiores, inalcanzables. A cambio de sus consejos, vende sus propios cuadros a Josef, que no puede negarse por la ayuda que recibe.
