Sonetos

Sonetos El soneto shakesperiano

El soneto nace en Italia durante la Edad Media. Uno de los escritores más reconocidos de esta primera etapa del soneto es Dante Alighieri, autor de La divina comedia. Sin embargo, el representante más importante de esta forma poética es Francesco Petrarca, también italiano, y nacido apenas 29 años después que Dante Alighieri. Es él quien le imprime una forma definida al soneto que, de allí en adelante, se popularizará, trascenderá fronteras y será denominado, precisamente, “soneto petrarquista”. El “soneto petrarquista” está formado por catorce versos endecasílabos (de once sílabas) divididos en dos estrofas de cuatro versos y dos estrofas de tres. El esquema de la rima del soneto petrarquista es abba abba cde cde. Por ejemplo (entre paréntesis se indica la rima):

Fue el día en que del sol palidecieron... *

Fue el día en que del sol palidecieron (a)
los rayos, de su autor compadecido, (b)
cuando, hallándome yo desprevenido, (b)
vuestros ojos, señora, me prendieron. (a)

En tal tiempo, los míos no entendieron (a)
defenderse de Amor: que protegido (b)
me juzgaba; y mi pena y mi gemido (b)
principio en el común dolor tuvieron. (a)

Amor me halló del todo desarmado (c)
y abierto al corazón encontró el paso (d)
de mis ojos, del llanto puerta y barco: (e)

pero, a mi parecer, no quedó honrado (c)
hiriéndome de flecha en aquel caso (d)
y a vos, armada, no mostrando el arco. (e)

Thomas Wyatt, nacido en Kent, Inglaterra, en 1503, es quien introduce el soneto en el idioma inglés a principios del siglo XVI. Aunque Wyatt se apega a las convenciones petrarquistas, el soneto pronto evoluciona hacia una forma específicamente inglesa, y es Shakespeare quien termina de adaptarlo a las exigencias de su lengua. De hecho, el soneto inglés se conoce como “soneto shakespeariano” (también es llamado “soneto isabelino”, por la época en la que se desarrolla), así como el italiano lleva el nombre de “soneto petrarquista”.

La primera diferencia entre el soneto shakesperiano y el petrarquista radica en la distribución de los versos. El soneto shakespeariano cuenta de cuatro estrofas: las primeras tres tienen cuatro versos y la última (a la que se la denomina “pareado”) tiene dos. Esta distribución genera, fundamentalmente, que el soneto tenga un final más contundente. Así, mientras el soneto petrarquista finaliza de manera más gradual en las últimas dos estrofas de tres versos, el shakesperiano llega al final repentinamente en los dos versos del pareado, que irrumpen en una estructura hasta entonces simétrica. Además, los versos del pareado suelen tener un mensaje contundente o una observación perspicaz que sintetiza la idea del soneto.

También el esquema de la rima del soneto shakesperiano difiere del petrarquista, pues es abab cdcd efef gg. En lugar de tener cuatro rimas, cada soneto contiene siete rimas.

Por otro lado, es muy importante destacar que la métrica de este tipo de soneto también es diferente del petrarquista: cada verso consta de diez sílabas en lugar de once. Las traducciones al español (incluyendo la que se toma en esta guía) adaptan los versos decasílabos (de diez sílabas) a endecasílabos, o incluso a versos alejandrinos (de catorce sílabas), privilegiando la sonoridad de nuestro idioma. He aquí, como ejemplo del verso decasílabo, el comienzo del “Soneto I” en su idioma original (cada "/" divide las sílabas del verso): "From/ fai/rest/ cria/tures/ we/ de/sire/ in/crease" (10 sílabas).

Y he aquí todo el “Soneto I”**, traducido, con las marcas del esquema de la rima entre paréntesis. En este caso, la traducción es a versos alejandrinos:

Soneto I

De las bellas criaturas queremos incremento (a)

a fin de que la rosa de la beldad no muera (b)

sino que si madura y sufre agostamiento (a)

un heredero tierno su memoria refiera. (b)

Pero tú, que en tus ojos brillantes has amado, (c)

alimentas tu llama con tu propia sustancia; (d)

hostil contra ti mismo, contra ti mismo airado (c)

ocasionas el hambre donde reina abundancia. (d)

Tú que eres ahora fresco adorno en la tierra, (e)

de primavera alegre heraldo singular, (f)

en tu propio capullo tu posesión entierras (e)

si, prematuro avaro, gastas al mezquinar (f)

Apiádate del mundo, o con tu gula aleve (g)

tragarás con tu tumba lo que al mundo se debe. (g)

* Versión tomada de http://amediavoz.com/alighieri.htm

** Versión tomada de la traducción en la que se basa la guía.