Consta de unas 3600 palabras, agrupadas en 12 párrafos de longitud variable. Su estructura es tripartita y simétrica, y responde a la siguiente clasificación:[11]
- Anuncio del peligro (párrafos 1 y 2).
- Análisis de las circunstancias en las que se presenta dicha amenaza (párrafos 3 a 10).
- Visión profética de la superación de este peligro (párrafos 11 y 12).
Como plano intermedio, la estructura verbal se caracteriza por la elevada presencia del futuro. La estructura profunda del ensayo es totalmente simbólica: reside en la oposición de símbolos procedentes del reino vegetal y del reino animal, específicamente el árbol y el tigre. El segundo se refiere a la noción del peligro ya apuntada; el primero, al «hombre natural» que enfrenta ese peligro. Asimismo, Martí establece un sistema de transmutaciones en que estas imágenes confluyen en distintos momentos del ensayo, resolviéndose en un gran símbolo trascendente: el «Gran Semí», que regó «la semilla de la América nueva».[11]