Art Spiegelman usa animales antropomórfos: ratones para representar a los judíos (Maus significa ratón en alemán), gatos para los alemanes, cerdos para los polacos, ranas para los franceses, ciervos para los suecos y perros para los estadounidenses, así como peces para los británicos. Aparte del evidente componente fabulístico, el empleo de esta convención de representación colectiva enfatiza visualmente la "desindividuación" propiciada por el Holocausto, con la reducción del individuo a una mera identidad nacional, étnica o racial (v.gr., alemanes, judíos, polacos) que determina su destino en ese contexto histórico. Como ha admitido el propio Spiegelman, esta convención se inspira, además, en una reapropiación de los dibujos animados (cartoons) norteamericanos, tipo "Tom & Jerry", muy influyentes en la cultura cinematográfica y televisiva de su niñez.
La obra también puede interpretarse como una reivindicación de la autonomía del cómic, demostrando que puede abordar cualquier tema sin abandonar sus convenciones gráficas.[3]
El dibujo es en blanco y negro, con un trazo anguloso y nervioso inspirado en las xilografías de principios de siglo[3] y que, dentro de la vanguardista obra de Spiegelman (muy influida por el expresionismo), resulta contenido.
Acto dedicado a Batman en la ed. del 2019 del Festival de Angulema; se ve parte de una imagen de la portada de Maus.