Muerte como motivo
Según Freud, existe un miedo común a todas las personas, y este es el miedo a la muerte, ya sea propia como ajena. Los sueños poseen, entre sus variadas funciones, la de capacitar a las personas para enfrentarse de alguna manera a este hecho ineludible. A veces, la muerte soñada puede no ser literal, sino que puede llegar a significar, metafóricamente, el fin de algún proceso importante para la vida del soñante.
La niñez como motivo
Existe un tipo de sueños muy común: aquellos que conducen de nuevo a la infancia —o bien a la adolescencia— de una persona. Hay quienes sueñan con una situación fallida de examen o con un evento que le provoca mucha vergüenza.
Este tipo de sueños revelan que el estadio emocional que está atravesando la persona que sueña esos escenarios es muy similar al que atravesaba cuando era niño o adolescente.
Posiblemente, este tipo de sueños pueden indicar algún trauma pasado no resuelto, o bien un presente en el que la persona adulta se siente vulnerable e indefensa ante determinada situación o persona.
Simbología en los sueños
Los símbolos son una parte importante en el proceso de confección y funcionamiento de los sueños. Para Freud, un objeto del sueño puede estar asociado con determinado recuerdo emocional o ideas particulares que cada soñante interpretará de un modo particular.
Esto quiere decir que los objetos operan como símbolos particulares de esa persona cuyo inconsciente los incluye en sus sueños para indicar algún tipo de mensaje a develar.
En el caso del hombre que sueña con un tigre, por su parte, este animal simboliza el miedo a la muerte. Pero para otra persona, según su contexto y personalidad, podría tener un significado de fortaleza. Por lo tanto, cada sueño posee un simbolismo abierto a interpretación.
Arquetipos como símbolos
Con el fin de que el soñante pueda acceder a los significados ocultos o latentes del sueño, su inconsciente genera una serie de símbolos mitológicos. Estos símbolos toman la figura de arquetipos, es decir de estructuras más o menos estables y reiterativas que permiten explorar el mensaje que la mente inconsciente intenta hacerle llegar al yo consciente. A veces, se trata de animales fantásticos o seres sagrados que revelan alguna verdad fundamental a la persona mientras duerme.
