La Eneida

La Eneida Resumen y Análisis de Libro 8

La región entera se lanza a la guerra junto a Turno. Turno manda un enviado a la ciudad de Diómedes pidiendo ayuda. Diómedes se había establecido en Italia al haber sido predestinado a no retornar a su ciudad natal. Cuando Eneas ve a los atacantes, su mente enfurece como luz en el agua en una vasija de cobre. La noche llega y Eneas se acuesta y no duerme pensando en sus hombres. El rey del río, Tiberino, viene y le dice que no se alarme porque encontrará rápidamente la cerda blanca de la profecía. Luego le dice que se alíe con el Rey Evandro de los arcadianos, que ha sido enemigo de los latinos por largo tiempo. También le aconseja que apacigüe a Juno y que lo honre a él cuando sea el vencedor.

Eneas se levanta al amanecer y bendice al río. Prepara dos barcos para el viaje río arriba y encuentra la cerda blanca. Sacrifica la cerda a Juno y a otros dioses. Luego rema corriente arriba. Cuando Evandro ve los barcos quiere saber quien viene. En ese momento Evandro está haciendo ofrendas a los dioses y su hijo Palante no permite que se detengan los sacrificios. Va hasta los barcos y Eneas le anuncia quién es y porqué ha venido. Se dirige al rey y le dice que no le preocupa que sea pariente de Menelao y Agamenón. Le dice que como el padre de Evandro es Mercurio, cuyo abuelo es Atlas, y Dárdano además fue el nieto de Atlas con Electra, ellos son parientes. Evandro lo reconoce porque conoció al joven Anquises antes que quedara lisiado. Aceptar ir combatir junto a él y le promete partir al día siguiente. Terminan la fiesta y el sacrificio. Cuando termina, Evandro explica que ese año celebran rituales en honor a Hércules, que mató a la gran bestia llamada Caco, hijo de Vulcano. Hércules iba por la zona llevando su ganado de gran tamaño, cuando la bestia se comió a varios animales. Hércules lo mató y creó un altar cerca de su guarida. Evandro bebe mientras el sacerdote ora a Hércules e invoca sus labores. La fiesta termina y Eneas camina con el rey y su hijo. Evandro cuenta la historia de esa tierra:

“Estos bosques habitaban los Faunos del lugar y las Ninfas

y una raza de hombres surgida de los troncos y la dura madera; 314-320

carecían de cultura y de tradición, ni uncir los toros

ni amontonar riqueza sabían o guardar lo ganado,

que las ramas y una caza mala de lograr les alimentaba”.
Libro 8, líneas 314-320

Los dioses hicieron una nación aquí pero luego otros entraron en la tierra y crearon sus propios reinos. En una colina en la ciudad, hay un busque donde la gente cree que se refugia un dios, pero nadie sabe cuál es. Cuando entran en el hogar del rey, este e disculpa por su pobreza pero le asegura a Eneas que Hércules recibió el mismo alojamiento.

Mientras tanto Venus se dirige a su marido Vulcano y le pide que fabrique armas para Eneas, para así ayudarlo en la guerra. Vulcano le dice que a ella nunca le negará nada. Por la mañana va a su taller en la isla de los Cíclopes. Detiene otro trabajo que estaba haciendo y comienza a hacer las armas más poderosas posibles. Hacen un escudo de siete placas.

Evandro se levanta y va a las habitaciones de Eneas admitiendo que tiene sólo algunos hombres para darle. Le habla de una ciudad tirrena que fue traicionada por su líder, Mecencio. Expulsaron a su líder pero no pueden pelear o tomar revancha hasta que sean liderados por un rey extranjero. Evandro le dice que él es muy viejo para hacer eso y que su hijo es mitad nativo. Le asegura que si navega río arriba y suplica a estos hombres, ellos se unirán. Le ofrece a su hijo y a 400 hombres. Eneas y Acates se preocupan pero Venus les envía una señal del cielo. Todo el mundo queda impresionado, pero Eneas les dice que es una señal de su madre:

“...si empezaba la guerra, y las armas de Vulcano por los aires

que mandaría en mi auxilio.

¡Ay! ¡Qué matanzas terribles aguardan a los pobres laurentes!

¡Qué castigo habrás de pagarme, Turno!”
Libro 9, líneas 534-538

Eneas enciende fogatas ante los altares de Hércules y realiza una ofrenda. Envía algunos hombres río abajo hacía donde están los troyanos y el resto parte con él a caballo a buscar a los tirrenos. Evandro le dice a su hijo que desea que él pelee en su lugar y le pide a los dioses que cuiden de su hijo. Cuando su hijo sale cabalgando, se desmaya. Todos cabalgan juntos y luego encuentran a los tirrenos y a su rey Tarconte. Venus le da las armas a su hijo y a Eneas le encantan. Los escudos tienen grabados escenas de los días que vendrán en Roma: Rómulo y Remo, la fundación de la república, el saqueo de la ciudad por los galos, Catilina, Catón, la batalla de Accio con Marco Antonio, Cleopatra peleando, Augusto con Agripa como su general. Eneas se maravilla con todo esto y agradece por los símbolos sin conocer los sucesos.

Seguimiento de trama: Trasfondo histórico 5

Seguimiento de trama: Presagios 8

Seguimiento de trama: Intervención Divina 7