Hamlet

Hamlet Resumen y Análisis de Acto 1, Escena 5

El atormentado espíritu del Rey Hamlet revela que un oculto delito de cruel asesinato lo condena a vagar por la tierra y arder en el infierno. Engañada por una mentira, Dinamarca cree que una serpiente venenosa picó fatalmente al Rey Hamlet cuando él dormía en su huerto. Sin embargo, el espíritu le dice a Hamlet: "'La serpiente que mordió a tu padre, hoy ciñe su corona'". Acto 1, Escena 5, líneas 39-40. El Rey Hamlet fue en realidad asesinado por su hermano Claudio, quien derramó una ampolla de licor venenoso en el oído del dormitante Rey. Claudio robó la corona del Rey Hamlet, su reina, y lo peor de todo, la paz a su alma. Asesinado sin tener la posibilidad de una confesión, el Rey Hamlet murió sin poder desahogar su conciencia. Él debe ahora pagar por sus pecados terrenales no purgados ardiendo en las sulfurosas fosas del Infierno.

El espíritu le ruega a Hamlet vengar el cruel asesinato, pero no dañar a la Reina Gertrudis. La conciencia culpable de la Reina Gertrudis y el juicio del Cielo son suficiente castigo por su deslealtad. El fantasma se aleja, suplicando a Hamlet recordar el espíritu de su pobre padre asesinado. Hamlet resuelve no pensar en nada más que en vengar la injusta muerte del Rey Hamlet. El Príncipe adopta un disfraz de locura mental. Él actuará como un loco para ocultar su sangriento motivo. Hamlet pide a Horacio y Marcelo mantener en secreto lo sucedido esa noche. El fantasma clama, instándolos a jurar mantenerlo en completa reserva. Obedeciendo los pedidos del espíritu, Horacio y Marcelo prometen ante la cruz de la espada de Hamlet que nunca dirán una palabra de lo que han visto y oído.

Seguimiento del Tema: Suicidio 2