Cuentos de Felisberto Hernández

Cuentos de Felisberto Hernández Elementos Literarios

Genero

Cuentos y nouvelle ('Las Hortensias')

Configuración y Contexto

En los relatos de esta selección no se precisa el nombre de las ciudades y los pueblos donde transcurren las tramas, con excepción de "La casa inundada", donde se indica que el narrador viene de Buenos Aires, lo que nos da una referencia de la zona árida donde se ubica la casa de Margarita, quizás algún rincón de la llanura argentina. Tampoco hay referencias al año o época en la que transcurren las historias; presumiblemente pertenecen a un período cercano a la fecha de publicación (mediados del siglo XX).

Narrador y Punto de Vista

En todos los cuentos el narrador cuenta en primera persona sin revelar su nombre. La nouvelle 'Las Hortensias' se narra desde una tercera omnisciente que sigue a los personajes de Horacio y de María.

Tono y Estado de Ánimo

El tono varía según el relato, pero se puede remarcar la predominancia de estados de ánimo tristes, reflexivos y nostálgicos.

Protagonista y Antagonista

El narrador en primera persona suele ser el protagonista de los cuentos, si bien en algunos casos ocupa el lugar de un observador interesado en el mundo de otras personas, como en "El balcón" o en "Menos Julia". En 'Las Hortensias', el protagonista es Horacio. En general, los protagonistas no tienen un par antagónico; la excepción podría ser el hombre adinerado como némesis del narrador en "El acomodador".

Conflicto Principal

N/A

Climax

N/A

Presagio

En 'Las Hortensias', Horacio cree que las muñecas transmiten presagios de que María morirá. Si bien estos presagios no se cumplen, podemos tomar la creencia supersticiosa de Horacio como una característica de su personalidad obsesionada con los objetos que cobran vida, obsesión que lo conducirá a la locura.

Atenuación

N/A

Alusiones

N/A

Imágenes

Ver sección 'Imágenes'.

Paradoja

N/A

Paralelismo

N/A

Metonimia y Sinecdoque

En "La casa inundada", la angustia pesada de Margarita se traslada por metonimia al tamaño de su cuerpo: "desde el momento en que la señora Margarita empezó a hablar sentí una angustia como si su cuerpo se hundiera en un agua que me arrastraba a mí también" (p.291).

Personificación

Los relatos de Felisberto Hernández están repletos de objetos y partes del cuerpo personificadas, como las sillas risueñas de "La casa de Irene", la estatua que juega con las palomas de "Nadie encendía las lámparas", las manos que quieren probarse los guantes de "Menos Julia" o el balcón que se suicida de "El balcón".