Balada de los dos abuelos

Balada de los dos abuelos Símbolos, Alegoría y Motivos

El galeón (Símbolo)

El galeón es un tipo de embarcación a vela y de guerra específicamente creada por los españoles a comienzos del siglo XVI, justo después de su llegada a América, para poder combatir y también cargar enormes cantidades de mercancías. Es decir, los galeones se diseñan con el objetivo de explotar económicamente el continente americano, para robarse el oro y otros bienes y transportarlos hasta Europa. En el poema de Guillén el "galeón ardiendo en oro" (v. 22) es justamente un símbolo de ese proceso de conquista, colonización y saqueo llevado a cabo por los europeos. La idea de que arde potencia la crítica a este proceso histórico y da cuenta de los gigantescos volúmenes de riquezas que son robadas del continente.

El abrazo (Símbolo)

El abrazo final entre los dos abuelos es un símbolo del mestizaje como proceso positivo, en sintonía con el pensamiento de Nicolás Guillén. A pesar de todas sus diferencias, Federico y Facundo se abrazan simbólicamente en la existencia misma del yo lírico: en él se mezclan ambas herencias corporales y culturales.

La plantación y el ingenio (Motivo)

En las diferentes corrientes literarias de las Américas que tienen como protagonistas a escritores y temáticas afrodescendientes es recurrente la referencia a la plantación (en este caso de la caña de azúcar) y el ingenio. Esto se debe a que son los espacios donde una enorme cantidad de personas esclavizadas son forzadas a trabajar en condiciones inhumanas durante varios siglos. Es decir, son espacios típicos del sistema esclavista en las Américas. En "Balada de los dos abuelos" son referidas explícitamente en la quinta estrofa. Primero, el yo lírico exclama: "¡Qué largo fulgor de cañas!" (v. 35), haciendo referencia a la caña de azúcar. El "fulgor" remite a las largas horas que las personas esclavizadas deben pasar trabajando en las plantaciones bajo el ardiente sol tropical. Luego, pocos versos más adelante, menciona los "atardeceres de ingenio" (v. 40), denotando la angustia y la soledad determinada por la violencia racista en estos espacios.