Amada

Amada Resumen y Análisis de Capítulo 3

Un día, antes de que Paul D llegara a 124, Denver estaba jugando en su gabinete esmeralda, su lugar especial circundado por bojes donde iba para estar a solas. Empezó a nevar por lo que se dirigió de regreso a 124 y pensó sobre la historia de su nacimiento. Lo recuerda de la forma en que su madre se lo contó. Sethe estaba embarazada de seis meses, con sus pies tan hinchados que habían perdido su arco, caminaba hacia las colinas para lograr llegar al Río Ohio y a la libertad. Su cuerpo se sentía cansado y pesado. Cuando estaba demasiado cansada como para dar un paso más se tumbó sobre la hierba y decidió morir hasta que una chica blanca pasó por allí, la ayudó a llegar a un cobertizo y le masajeó los pies.

Eso fue todo lo avanzado en la historia que Denver pudo llegar porque cuando miró por la ventana de la habitación de Baby Suggs vio a su madre arrodillada cerca de la cama para rezar. Un vestido blanco se arrodillaba junto a ella con sus mangas envolviendo su cintura y Denver pensó que aquello significaba que el fantasma de 124 tenía planes. Denver le dijo a su madre acerca del vestido y le preguntó por qué estaba rezando. Sethe la explicó que ella solo estaba hablando sobre el poder de los recuerdos.

“La imagen todavía está allí, y más aun, si vas allí – tu que nunca estuviste allí - y permaneces de pie en el lugar donde estaba, sucederá otra vez; estará allí por ti, esperándote. Así que, Denver, no puedes ir allí nunca. Nunca. Porque aún cuando todo terminó - todo terminó completamente - siempre va a estar allí esperándote”. Capítulo 3, pág. 36

Seguimiento del Tema: Supernatural 6

Seguimiento del Tema: Recuerdos 4

Ahora que Paul D ha llegado a 124 y asustado al fantasma, ha arruinado cualquier plan que el fantasma tuviera. Sin tener que preocuparse por el fantasma, Sethe siente que puede hacer planes propios por primera vez desde que huyó de Sweet Home. “¿Estaría bien? ¿Estaría bien seguir adelante y sentir? ¿Seguir adelante y tener algo en lo que confiar?”. Capítulo 3, pág. 38 Sethe quiere planear un futuro y Paul D quiere quedarse porque tiene sentimientos afectivos por ella, a pesar de su necesidad, desde que salió de prisión en Alfred (Georgia), de estar en continuo movimiento. El piensa que “si un Negro tiene piernas debería usarlas. Si está sentado durante demasiado tiempo a alguien se le ocurrirá como atarlas”. Capítulo 1, pág. 10 Se preocupa acerca de cómo tomara Denver su presencia en la casa pero Sethe explica que Denver ha estado hechizada desde su nacimiento y que estará bien. Sethe menciona haber llevado a Denver con ella a prisión pero no explica porque fue a la cárcel y Paul D no pregunta. Todo parece tan prometedor que Sethe comienza a sentir un resquicio de esperanza en el futuro. “Para Sethe el futuro era un asunto que consistía en mantener a raya el pasado. La ‘vida mejor’ que Sethe pensaba que Denver y ella estaban viviendo simplemente no era tal cosa” Capitulo 3, pág. 42