Los miserables

Análisis detallado

Relación del texto con su contexto histórico

La restauración monárquica entre 1815 y 1848, con las revoluciones de 1830 y 1848 que contagiaron a toda Europa. El Segundo Imperio de Napoleón III, sobrino de Bonaparte, con quien se acentuó el proceso de industrialización y colonización. Y el establecimiento de la Tercera República en las últimas décadas del siglo.

Contexto de la obra

En la segunda mitad del siglo XIX la sociedad no cambia de modo sustancial. Sin embargo, se aprecia una nueva actitud del autor, que afronta la realidad en lugar de huirle. La realidad es retratada como aparece y, por medio de la novela, se intenta criticarla desde dentro. Este paso del romanticismo al realismo se refleja en la literatura de la sociedad burguesa. En la base del Romanticismo se protestaba contra el mundo burgués. En el realismo, se mantienen y desarrollan ciertos aspectos del Romanticismo, como el interés por la naturaleza y el interés por lo regional y lo local, lo costumbrista. Sin embargo, se eliminan y depuran a su vez otros elementos. Se le pone freno a la imaginación, y todo lo fantástico se rechaza. Los personajes ya no son tan apasionados y se abandona el recuerdo de una época pasada.

Esta época posterior al Romanticismo se caracteriza por profundas transformaciones sociales: éxodo rural a las ciudades, gran crecimiento demográfico, una burguesía cada vez más conservadora. Es la época de la Revolución industrial en Inglaterra y algo después en otros países europeos, una época en la que se da un progreso técnico con nuevos inventos y un desarrollo de la industria y el comercio nunca visto.

Tema

La obra muestra un excelente estudio de la sociedad en esa época; así como de las pasiones, caracteres y actos que en ella tienen lugar. Además se muestra la pobreza en el siglo XIX y el valor del perdón, con que rectificar trae un bienestar y una paz al alma y el amor por lo que nos rodea.

Contexto histórico

Se menciona la batalla de Waterloo, la cual se desarrolló del 15 al 18 de junio de 1815; nos habla de la pobreza extrema que le tocó a todos en sus alrededores, y que el hecho de trabajar juntos unió pensamientos y permitió que afloraran nuevas y mejores ideas.

Están los acontecimientos de su época como la Revolución francesa de 1789, el imperio napoleónico, la Restauración con Luis XVIII y Carlos X y la revolución de Julio que transfirió el poder a Luis Felipe de Orleans.

Se encuentra en una sociedad conservadora (muy arraigada a sus culturas y que no quiere admitir ningún cambio en su forma de vida) y clasista. En lo económico, originó pobreza a gran parte de la población y en lo político, descontento con la burguesía. La parte importante de la obra, es la gente, el pueblo, que tiene momentos bajos y momentos de gloria.

Uno de los grandes valores históricos de esta obra se encuentra en su retrato vivo del levantamiento republicano de 1832 en París, alrededor del cual gira buena parte del argumento. En ella se hace referencia explícita a los funerales del muy popular general Lamarque, que sirvieron de catalizadores a esta revolución que, como bien se aprecia en el texto, fue suprimida de manera sangrienta, lo que contribuyó al desprestigio de la monarquía liberal orleanista de Luis Felipe I.[1]​[2]​

Génesis

Victor Hugo fotografiado por Gilbert Louis Radoux el 5 de mayo de 1861.

Preocupado por la adecuación entre la justicia social y la dignidad humana, Victor Hugo escribió en 1829 El último día de un condenado, largo monólogo y requisitoria contra la pena de muerte. Siguió en 1834 con Claude Gueux. En 1845, al tiempo que acababa de ser nombrado par de Francia por el rey Luis Felipe I, el pintor François-Auguste-Biard constató el flagrante delito de adulterio de su mujer Léonie con el poeta. Léonie fue encarcelada durante dos meses en la prisión de Saint-Lazare y luego enviada al convento agustino. Es este acontecimiento el que, según Sainte-Beuve, llevó a Victor Hugo a retirarse a su casa[3]​ y a emprender un gran fresco épico que tituló al principio Les Misères, en el que el personaje principal se llamaba «Jean Tréjean».[4]​ De ese 1845, datarían el único resto escrito conservado de lo que podría parecerse a la arquitectura sintética de un proyecto:

  • Historia de un santo
  • Historia de un hombre
  • Historia de una mujer
  • Historia de una muñeca.[5]​

Interrumpió su tarea en febrero de 1848, pero escribió en la misma época su Discours sur la misère («Discurso sobre la miseria», 1849).

Durante su exilio, después de Contemplations (1856) y de La Légende des siècles (1859), se dedicó a Los miserables, en Guernesey en 1860. Sobre su manuscrito, escribió: «14 de febrero. Aquí, el par de Francia se para, y el proscrito continúa: 30 de diciembre de 1860. Guernesey[6]​». La obra se terminó y publicó a partir de finales de marzo de 1862 por el editor Albert Lacroix, quien dispuso de un colosal presupuesto de fabricación y lanzamiento, pues puso todas sus esperanzas en este trabajo.[7]​

Inspiración

Los miserables es a la vez una novela de inspiración realista, épica y romántica, un himno al amor y una novela política y social. Novela realista,[8]​ Les Misérables describe todo un universo de gentes humildes. Es una pintura muy precisa de la vida en la Francia y en el París pobre a comienzos del siglo XIX. Su éxito popular procede a veces del trazo grueso con el que son pintados los personajes.

Novela épica, Los miserables pinta al menos tres grandes frescos: la batalla de Waterloo (para el autor, el fin de la epopeya napoleónica, y el comienzo de la era burguesa; luego se da cuenta de que es republicano), los disturbios en París en junio de 1832, la travesía de las cloacas de París por Jean Valjean. La novela es también épica por la descripción de la lucha del alma: los combates de Jean Valjean entre el bien y el mal, su redención hasta la abnegación, el combate de Javert entre el respeto a la ley social y el respeto a la ley moral.

Los miserables es un himno al amor: amor cristiano sin concesiones de monseñor Myriel quien, al principio, exige su bendición del miembro de la convención G. (quizá inspirado por el abad Grégoire[9]​); amores decepcionados de Fantine y Éponine; amor paternal de Jean Valjean por Cosette; amor recíproco entre Marius y Cosette. Mas es también una página de la literatura francesa dedicada a la patria. Al momento de escribirlo, Victor Hugo estaba en el exilio. Ayudado desde Francia por sus amigos a los que encarga comprobar si tal esquina existe, transcribió en su novela la visión de los lugares que amó y que recuerda con nostalgia.[10]​

Pero la motivación principal de Victor Hugo es la defensa social. «Hay un punto en el que los infames y los desafortunados se mezclan y se confunden en una sola palabra, palabra fatal, los miserables; ¿de quién es la culpa?» Según Victor Hugo, es culpa de la miseria, de la indiferencia y de un sistema represivo despiadado. Idealista, Victor Hugo está convencido de que la educación, el acompañamiento y el respeto al individuo son las únicas armas de la sociedad que podrían evitar que el desafortunado se convierta en infame. La novela reflexiona sobre el problema del mal... Se encuentra que toda su vida, Hugo se vio enfrentado a la pena de muerte. De niño, vio a los cuerpos colgados exhibidos a los transeúntes, más tarde, vio las ejecuciones en la guillotina. Uno de los temas de la novela es pues «el crimen de la ley». Si el trabajo muestra cómo las coacciones sociales y morales podían llevar a los hombres a la decadencia si no se encontraba alguna solución de rehabilitación, sería sobre todo una inmensa esperanza en la generosidad humana de la que Jean Valjean sería el arquetipo. Casi todo el resto de los personajes encarnan la explotación del hombre por el hombre. El énfasis de Hugo es una llamada a la humanidad para que no deje de trabajar por tiempos mejores:

Mientras exista, por el hecho de las leyes y la moral, una condena social, creando artificialmente, en medio de la civilización, el infierno, y complicando con una fatalidad humana el destino que es divino; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo, la degradación del hombre por parte del proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por la noche; siempre y cuando en algunas áreas sea posible la asfixia social; en otras palabras, y desde un punto de vista aún mayor, mientras haya ignorancia y miseria en la tierra, los libros de esta naturaleza pueden no ser inútiles. Victor Hugo, Casa Hauteville, 1862.

Influencias

Robert Laffont y Valentino Bompiani señalaron, en Le Nouveau Dictionnaire des œuvres de tous les temps, la presencia en Los miserables de la influencia de Balzac (La comedia humana), de Eugène Sue (Los misterios de París) y de los folletines.[11]​

La intertextualidad de la obra de Balzac en la de Victor Hugo es señalada por numerosos analistas.[12]​[13]​ Victor Hugo se refiere, en varias ocasiones[14]​ en la novela, al universo de Balzac, que fue un contemporáneo con el cual los intercambios fueron numerosos.[15]​ Se reconoce de modo notable El cura de pueblo con el que monseñor Myriel presenta puntos en común.[16]​ Es evidente el parentesco entre Vautrin y Jean Valjean (el segundo sería el reverso positivo del otro), el mundo y las costumbres de los condenados se describen en Esplendores y miserias de las cortesanas,[17]​ el estudio intertextual de Los miserables revela que el convicto también se alimenta de otro personaje de Balzac, Farrabesche.[16]​

Según Évelyne Pieiller,[18]​ Los misterios de París, novela folletinesca exitosa publicada en 1842-1843, con sus descripciones de los bajos fondos parisinos, abre el camino a la obra de Victor Hugo. Victor Hugo le rinde homenaje en otro lugar de su novela[19]​ y sigue en ifual mismo, atacando la injusticia social.[18]​

Victor Hugo se inspiró en todo lo que vio y escuchó, que anotó en sus cuadernos. Así, el 22 de febrero de 1846, cuenta que vio a un hombre desafortunado llevado por dos gendarmes después de haber sido acusado de robar un pan. «Este hombre», dijo, «ya no era para mí un hombre, era el espectro de la miseria». Se trata de la inspiración del futuro Jean Valjean.[20]​ En diciembre, presencia un altercado entre una anciana y un niño que pudo hacerle pensar en Gavroche.[21]​ En cuanto a Fantine, podría haberse inspirado por una «niña», como se dijo en ese momento, que él defendió una noche de enero de 1841 –con riesgo de dañar su reputación– cuando por una injusta acusación fue arrastrada a la comisaría con la amenaza de pasar seis meses en prisión[6]​·.[22]​ Se informó mucho visitando la Conciergerie en París en 1846 y Waterloo. El 20 de mayo de 1861, escribió a su hijo François-Victor: «Aquí estoy cerca de Waterloo. Solo tendré una palabra que decir en mi libro, pero quiero que esa palabra sea la correcta. Entonces vine a estudiar esta aventura sobre el terreno, y confrontar la leyenda con la realidad. Lo que diré será verdad. Probablemente será mi verdadero yo. Pero cada uno puede dar la realidad que tiene[23]​». Recopiló información sobre algunas industrias, sobre los salarios y el coste de la vida para las clases bajas. Le pidió a sus amantes Léonie d’Aunet y Juliette Drouet que le enseñaran sobre la vida de los conventos.[24]​

Las relaciones entre Victor Hugo y el universo de la novela-folletín son más conflictivos. No quiso que Los miserables se publicara en serial, como era costumbre en muchas novelas populares, porque estaba en conflicto con el poder gobernante y condena la censura de la prensa por parte del poder. Exigió que se publicara en un formato barato, accesible. Por otro lado, encontró que el estilo de las novelas-folletín a menudo estaba poco trabajado.[25]​

Los miserables apareció, sin embargo, como folletín en Le Rappel en 1888.[26]​[27]​

Al fin, hombre de su tiempo escribiendo una historia contemporánea, Victor Hugo se inspira en las figuras de su época para esbozar sus personajes. Las Memorias de Vidocq, aparecidas en 1828, que inspiraron a Balzac el personaje de Vautrin, parece estar en parte en los dos personajes antagonistas que son Jean Valjean y Javert. El primero correspondería a Vidocq el exconvicto y el segundo a Vidocq, jefe de seguridad de la prefectura de Policía; es, al menos, una observación hecha por muchos estudios[28]​ ·[29]​ ·.[30]​ Sin embargo, Victor Hugo nunca reconoció la influencia de Vidocq en la creación.[31]​

Le gustaba deslizar en el texto alusiones muy personales. Lo mismo ocurre con sus amantes: Juliette Drouet inspiró el nombre de la «madre de los ángeles (Mlle Drouet), que había estado en el convento de las Hijas de Dios» (Segunda parte, libro VI, capítulo VII); el calvario de Blaru (Quinta parte, libro V, capítulo IV) recuerda el seudónimo Thérèse de Blaru, con el cual Léonie d'Aunet firmó sus libros. Más íntima aún, la fecha del 16 de febrero de 1833, la noche de bodas de Cosette y Marius (Quinta parte, libro VI, capítulo I), fue en la que Juliette Drouet se entregó a Victor por primera vez.


This content is from Wikipedia. GradeSaver is providing this content as a courtesy until we can offer a professionally written study guide by one of our staff editors. We do not consider this content professional or citable. Please use your discretion when relying on it.