Los juegos del hambre

Los juegos del hambre Ironía

Los agentes de la paz son cómplices del delito que deben prevenir (Ironía situacional)

Los agentes de la paz son el cuerpo de seguridad del Capitolio, uno de los pilares de su fuerza y autoridad entre los distritos. Son los encargados de imponer las leyes del Capitolio e impartir justicia cuando es necesario. Irónicamente, los agentes de la paz no solo hacen la vista gorda ante ciertas transgresiones de la ley, sino que son también cómplices e incluso partícipes en los delitos menores cometidos en el Distrito 12. Por ejemplo, la mayoría de los agentes de la paz de este distrito ignoran a cazadores como Katniss y Gale (quienes, según las leyes del Capitolio, son culpables de violar la propiedad privada y cazar furtivamente) porque también quieren carne fresca. Este es solo uno de los ejemplos de cómo el cuerpo de seguridad está irónicamente quitando autoridad al gobierno que supuestamente debería respaldar.

Katniss y Peeta saben menos el uno del otro de lo que sabe el lector de ambos (Ironía dramática)

Katniss y Peeta son un ejemplo clave de ironía en Los Juegos del Hambre. Siempre piensan lo opuesto de lo que es real respecto del otro. Por ejemplo, Katniss se asombra al descubrir que Peeta sabía de su proeza con el arco y flecha. Asumía que Peeta no había reparado en ella más allá del día del incidente con el pan. Lo mismo puede decirse de Peeta respecto a Katniss. Durante su entrevista con Caesar Flickerman, Peeta lamenta que Katniss ni supiera de su existencia hasta el día de la cosecha. Esto es completamente erróneo, porque Katniss ha estado pendiente de “el chico del pan” desde el incidente frente a la panadería, notando su fuerza física y su interés en la lucha libre. La ironía dramática se produce porque tanto Katniss como Peeta están muy equivocados en sus conjeturas, mientras que para el lector resulta transparente que ambos personajes han estado muy pendientes el uno del otro.

Las ventajas de los tributos profesionales los llevan a la derrota (Ironía situacional)

Entrenados desde la cuna para competir y ganar los Juegos del Hambre, los profesionales son una fuente importante de ironía en la novela. Año tras año, son los favoritos para ganar los juegos por múltiples motivos. Entrenan con armas y artes marciales a pesar de estar prohibido; nunca pasan hambre, por lo que no están desnutridos como los tributos de otros distritos; tienen más tiempo libre para dedicarse a aumentar su fuerza y agilidad, y la lista sigue. Por lo tanto, es increíblemente irónico que en los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre, las mismas cualidades que normalmente les darían una ventaja por sobre los otros tributos son las que los llevan a la derrota. Por ejemplo, como nunca han tenido que cazar o buscar comida para sobrevivir, como Katniss y Rue, los profesionales están mal equipados para conseguir sustento en el estadio.

Es más, como siempre pudieron cuidar sus cuerpos y nunca pasaron hambre, los profesionales son en promedio más altos, grandes y pesados que los otros tributos. Si bien esto puede ser una ventaja durante el combate, es una desventaja en otras situaciones. Por ejemplo, Katniss logra reducir significativamente a los profesionales cuando se trepa a un árbol y suelta sobre ellos una colmena de rastrevíspulas. Su porte, más pequeño y liviano, le permitió trepar al árbol, mientras que la contextura más pesada de Glimmer le impide subir tras ella. Irónicamente, aunque la vida de los profesionales gira alrededor de los Juegos del Hambre, al entrenar con tanta dedicación pueden estar perjudicándose más de lo que se benefician.

“Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte” (Ironía verbal)

¨Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte” es el eslogan de los Juegos del Hambre, y está dirigido en general a los tributos designados o potenciales. A lo largo de la novela varios personajes la enuncian, ya sea seria o sarcásticamente. Esta frase es un ejemplo de ironía verbal, ya que en verdad la suerte no está del lado de nadie salvo del Capitolio. No importa si vives en los distritos ricos como el 1 y el 2 o en los distritos asolados por la pobreza como el 11 y el 12. Todos deben ofrecer niños como tributos para que sean potencialmente asesinados. Los tributos solo tienen una oportunidad de sobrevivir de 1 en 24, e incluso si logran ganar han de volver a una vida bajo el yugo del Capitolio.