Las Aventuras de Huckleberry Finn

Las Aventuras de Huckleberry Finn Vídeo

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Las aventuras de Huckleberry Finn es una novela picaresca escrita por Mark Twain y publicada en 1884. Considerada una de las grandes novelas estadounidenses, también ha sido objeto de controversia, en parte porque Twain utilizó a Huck para opinar sobre la sociedad sureña de la época de la esclavitud a través de los ojos de un muchacho. A menudo considerada la obra maestra de Twain, Las aventuras de Huckleberry Finn cuenta el camino a la madurez de Huck Finn, un chico desfavorecido que vive en el antebellum del sur y que se une a Jim, un esclavo, para escapar de sus problemas navegando por el río Mississippi.

Ambientada en el siglo XIX en St. Petersburgo, Missouri, la novela comienza con el aventurero Huckleberry Finn, o "Huck", poco después de que él y su fantasioso amigo Tom Sawyer hayan descubierto un tesoro de doce mil dólares. El juez Thatcher, un respetado ciudadano de St. Petersburgo, invierte el dinero para mantenerlo a salvo, y Huck es adoptado por la bienintencionada viuda Douglas y su hermana, la señorita Watson, que intentan civilizar al muchacho a pesar de su deseo de seguir siendo salvaje. Huck acaba escapando, pero Tom lo encuentra y lo convence de que vuelva a casa.

Un día, Huck descubre unas huellas en la nieve y las reconoce como las de Pap, su padre ausente y maltratador. Huck deduce que Pap ha vuelto para reclamar el dinero que Huck encontró. A pesar de los intentos de la viuda por obtener la custodia de Huck, un nuevo juez de la ciudad se la concede al padre. Él y Huck se trasladan a una cabaña de madera, pero después de recibir frecuentes palizas a manos de su padre alcohólico, Huck finge su propia muerte, roba una canoa y escapa por el río Mississippi.

Huck desembarca en la isla de Jackson y arma un campamento. Al cabo de unos días, tropieza con una fogata aún humeante y descubre a Jim, el esclavo de la señorita Watson, que también escapó tras oír el plan de la viuda de venderlo a un comerciante de esclavos. Aunque al principio Jim se asusta al ver a Huck, a quien creía muerto, la insólita dupla pronto llega a apreciar la mutua compañía.

Durante su estadía en la Isla de Jackson, el río crece y una casa entera pasa flotando junto a ellos. Cuando Huck y Jim suben a bordo, encuentran a un hombre muerto en el interior. Jim inspecciona el cadáver y se da cuenta de que debe ser Pap, pero se lo oculta a Huck. Mientras tanto, Huck regresa al pueblo disfrazado de niña y se entera de que tanto Pap como Jim son sospechosos del asesinato de Huck. Al descubrir que el pueblo también sospecha que Jim se esconde en la Isla de Jackson, Huck y Jim deciden huir.

Huck y Jim construyen una balsa; navegan río abajo durante la noche y se esconden en la costa durante el día. Un día, encuentran un barco de vapor destrozado y suben a bordo. Allí escuchan a dos ladrones planeando matar a un tercer hombre a bordo. Huck y Jim intentan saltar del barco, pero descubren que su balsa se ha ido flotando y consiguen robar el esquife de los ladrones. Poco después, ven el barco de vapor volcado flotando río abajo de nuevo, ahora lo suficientemente por debajo de la línea de flotación como para haber ahogado a todos los que iban a bordo. Al encontrar su balsa original, continúan río abajo con dos embarcaciones.

Mientras Huck y Jim navegan río abajo por el Mississippi, se hacen muy amigos. Formulan un plan para llegar a El Cairo, donde pueden tomar un barco de vapor que remonte el río Ohio y los lleve a los Estados libres. Sin embargo, se separan durante una densa niebla, con Huck en la canoa y Jim en la balsa. Cuando se encuentran por la mañana, pronto queda claro que pasaron El Cairo en medio de la niebla.

Días después, un barco de vapor atropella su balsa y obliga a Huck y Jim a saltar por la borda. Una vez más, quedan separados y deben nadar para salvar sus vidas. Cuando Huck llega a la orilla, se encuentra con los Grangerford, una amable familia que invita a Huck a vivir con ellos. La familia cuida bien de Huck hasta que, un día, se reaviva una vieja disputa familiar entre los Grangerford y los Shepherdson. En un día, todos los hombres de la familia Grangerford son asesinados, incluido Buck, el nuevo mejor amigo de Huck. En medio del caos, Huck encuentra a Jim y juntos reanudan su viaje por el río.

Siguiendo la corriente del río, Huck rescata a dos farsantes conocidos como el Duque y el Rey, que toman el control de la balsa. El Duque y el Rey desarrollan una estafa para ganar dinero engañando a la gente a lo largo del río mediante una técnica que llaman el Real Nohaytalrey, la cual consiste en montar una absurda representación teatral antes de abandonar abruptamente el pueblo. Luego de estafar a un pueblo, el Duque y el Rey escapan con cuatrocientos dólares.

Río abajo, los estafadores se enteran de una cuantiosa herencia destinada a tres hermanas recientemente huérfanas y se hacen pasar por los tíos británicos de las niñas. Pero Huck queda encantado por ellas y jura protegerlas de los planes del Rey y el Duque. Mientras el Rey duerme, Huck esconde la herencia de las niñas, una gran bolsa de oro, en el ataúd del difunto padre de ellas, Peter Wilks. Finalmente, llegan los verdaderos tíos de las niñas y desafían a los estafadores afirmando que su hermano tiene un tatuaje en el pecho. Los habitantes del pueblo deciden exhumar el cadáver de Wilks y descubren el oro. En medio de la confusión, Huck escapa una vez más.

Pero el Rey y el Duque alcanzan a Huck y venden a Jim como esclavo, alegando falsamente que es un esclavo fugitivo de Nueva Orleans. Decidido a rescatar a Jim, Huck se siente aliviado al descubrir que la casa donde tienen a Jim pertenece a la tía de Tom Sawyer, Sally. Al principio, la tía Sally y su marido, Silas, confunden a Huck con Tom, a quien esperan de visita. Cuando llega Tom, Huck se hace pasar por Sid, su hermano menor. Juntos, Huck y Tom planean ayudar a Jim a escapar.

Una noche, los chicos liberan a Jim e intentan huir. Pero los granjeros locales los persiguen con pistolas y le disparan a Tom en la pierna. Huck consigue traer a un médico, que lleva a Tom al pueblo en camilla y a Jim, encadenado. Una vez más, Jim es maltratado hasta que Tom exige que sea liberado, argumentando que Jim cuidó de él luego de resultar herido.

Justo a tiempo, llega Polly, la tía de Tom, preocupada por las noticias de su hermana sobre la llegada de Sid. Polly les cuenta a los chicos que la viuda Douglas falleció y liberó a Jim en su testamento. Agradecido con Huck, Jim le revela que el muerto de la casa era Pap: Huck también es libre. Aunque la tía de Tom, Sally, se ofrece a adoptar a Huck, este insiste en que está mejor sin civilizar, y declara sus planes de ir al oeste.