Salmo XVII (“Miré los muros de la patria mía”)

Salmo XVII (“Miré los muros de la patria mía”) Preguntas de Ensayo

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    ¿Cuáles son los temas que aborda el "Salmo XVII" de Francisco de Quevedo y cómo se relacionan entre sí?

    En el "Salmo XVII", uno de los primeros temas que se pone de relieve es el del paso del tiempo. El yo poético reflexiona sobre esta cuestión, identificando el deterioro que el tiempo inflige en todo aquello que lo rodea. Así las cosas, la decadencia también emerge como uno de los temas del soneto. Por otro lado, en esa contemplación en la que está inmerso el poeta surge también el tema de la nostalgia por esos años de esplendor que ya no volverán. Por último, aparece el tema de la muerte, consecuencia natural, inevitable e inminente para el poeta, y que está íntimamente ligada al paso del tiempo.

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    ¿Qué busca Francisco de Quevedo a través del uso del recurso de la personificación en el "Salmo XVII"?

    Quevedo utiliza el recurso de la personificación en varios momentos del soneto. En ese sentido, le otorga a los muros de su patria la capacidad de cansarse; al sol, la de beber los arroyos, y al monte, la de hurtar la luz del día. Ahora bien, en cada una de estas personificaciones subyace la intención de otorgarle a una cosa inanimada la capacidad humana de morir. De esta forma, el poeta logra reforzar la omnipresencia y omnipotencia de la muerte, ideas que se van poniendo de relieve de forma progresiva a lo largo de todo el soneto.

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    En el "Salmo XVII", el yo poético reflexiona sobre el paso del tiempo y sus efectos. ¿Por qué podemos decir que esa reflexión es progresiva y tiende cada vez más hacia el interior del poeta?

    El yo poético comienza reflexionando sobre el deterioro que observa en los muros de su patria; deterioro que es producto del paso del tiempo. Luego sale al campo y contempla la decadencia que también el tiempo inflige en la naturaleza: los arroyos secos, la noche que avanza sobre el monte. Acto seguido, el yo poético se posiciona dentro de su casa y observa los efectos del tiempo en su habitación, que define como "amancillada de anciana". En ese sentido, está claro que el poeta expone una reflexión sobre el paso del tiempo que va desde un exterior hacia un interior. Esto se confirma en el último terceto del soneto, en el que el yo poético hace referencia a su espada, la cual siente "Vencida de la edad". Así, el poeta reflexiona sobre el paso del tiempo de una forma progresiva, y esa progresión se dirige cada vez más hacia él mismo, hacia su interioridad, donde lo inevitable e inminente de la muerte se manifiesta.